Conviene relacionar el contenido de este artículo con la fecha en que fue escrito y publicado: 1947. En ese año, Joaquín Torres-García no solo se muestra saturado de las críticas a sus murales realizados en el Hospital Saint Bois (iniciadas desde su realización, en 1944), sino que, para colmo de males, se halla en Uruguay Cándido Portinari. El artista brasileño, que prepara su mural A Primeira Missa no Brasil, fue recibido con inusuales elogios por el medio intelectual y político montevideano. Es un momento de notorio reposicionamiento de una pintura muralística figurativa entre artistas y público (a cuyo impulso había contribuido también la exposición La pintura contemporánea norteamericana en Montevideo, en 1941). Desde las páginas de Removedor, el TTG (Taller Torres-García) vilipendia este consenso, manifestando sus jóvenes discípulos esperanzas de renovación. El artículo revela irónicamente el obstáculo que la enseñanza de Torres-García encontraba en el generalizado concepto de “libertad” artística; una libertad sin marco conceptual, a no ser el que le da la propia técnica como oficio, una libertad “sin la Regla” torresgarciana. Trátase de un mal que el maestro atribuye a la indiscriminada difusión de láminas sobre arte griego, así como renacentista, y las cuales fueron tomadas como modelo ejemplar de la mímesis en la escultura y la pintura. Más aún, Torres-García vincula lo que denomina “falta de fe”, por parte de muchos artistas, a un oportunismo irreflexivo tributario de intereses personales de carácter económico o de prestigio en el medio provinciano de la capital uruguaya.
[Como lectura complementaria, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos escritos por Joaquín Torres-García: “Con respecto a una futura creación literaria” (doc. no. 730292); “Lección 132. El hombre americano y el arte de América” (doc. no. 832022); “Mi opinión sobre la exposición de artistas norteamericanos: contribución” (doc. no. 833512); “Nuestro problema de arte en América: lección VI del ciclo de conferencias dictado en la Facultad de Humanidades y Ciencias de Montevideo” (doc. no. 731106); “Introducción [en] Universalismo Constructivo” (doc. no. 1242032); “Sentido de lo moderno [en Universalismo Constructivo]” (doc. no. 1242015); “Bases y fundamentos del arte constructivo” (doc. no. 1242058); y “Manifiesto 2, Constructivo 100%” (doc. no. 1250878). Además, véanse los siguientes textos sobre la presencia de Portinari en Uruguay: de Cándido Portinari “Sentido social del arte” (doc. no. 1313089); de Guido Castillo “Cándido Portinari no es un creador” (doc .no 1263707); de Alfonso Domínguez “Latitud Sur 34º, Longitud 58º Oeste. Exposición Cándido Portinari” (doc. no. 1226448); de Cipriano S. Vitureira “La libertad en Portinari” (doc. no. 1225346) y “La Primera Misa, mural de Cándido Portinari” (doc. no. 1312738); y de Lelio Landucci “Portinari” (doc. no. 1312931)].