La introducción del libro de Joaquín Torres García Universalismo Constructivo (publicado en Buenos Aires, en 1944) fue escrita dos años antes y recoge gran parte de las ideas medulares del maestro. Fundamenta sus apreciaciones como producto de largo tiempo de reflexión y difusión docente, expresando el anhelo de esparcir su pensamiento con la edición de un volumen que las reúna. JTG se identifica con lo que denomina “la tradición universal”; esto es, el saber colectivo conforme a reglas de carácter perenne, histórico y proyectado hacia la producción artística por variadas civilizaciones. Jerarquiza, entre ellas, a las civilizaciones americanas autóctonas. 

Joaquín Torres García (1874–1949) continúa en esta “Introducción” con algunas de las ideas expresadas en el prefacio titulado “Sentido de lo moderno” [véase en el archivo digital ICAA (doc. no. 1242015)]. En su reflexión sobre la crisis del arte actual, la percibe como reflejo del alejamiento cultural de los “valores universales”. Escrita en 1942, la temática de dicha reflexión está centrada en aspectos fundamentales de su teoría estética expresados a través de “Lecciones”, revelando así su propósito didáctico. JTG es el artista uruguayo que mayor producción teórica desarrolló de manera continuada a través de las décadas, registrando por escrito (generalmente utilizado la tercera persona) tanto sus críticas sociales como sus debates filosóficos y estéticos. Emana de ellos una fuerte tendencia a la predicación con trazos de misticismo y elementos platonizantes. Considera en el arte la presencia de leyes universales —analizadas y mantenidas a lo largo de los siglos— que vinculan al hombre, a la naturaleza y a las cosas creadas por él, como copartícipes de una realidad eterna cuyo descubrimiento se apoya en el cultivo de “una profunda ciencia”. Su manifestación más clara la encuentra en sociedades arcaicas, por lo que las valora y eleva (en sus búsquedas espirituales-formales) a la categoría de clásicas. En esa clave exalta la tradición de las civilizaciones autóctonas de América, cuyas producciones constituyen el fiel reflejo de una realidad eterna, invariable y en consonancia con la teoría general constructiva [véase al respecto en el archivo “Nuestro problema de arte en América” (doc. no. 1238773); “Bases y fundamentos del arte constructivo” (doc. no. 1242058); y “Notas. Joaquín Torres García (1874-1949)” (doc. no. 1226591)]. JTG afirma que esas reglas clásicas y esenciales no desautorizan la novedad en el arte, por lo que no se trata de “imitar”, sino de descubrirlas y trabajarlas. A través de este desarrollo, se opone a expresiones naturalistas que se agotan en lo sensorial, anecdótico o particular; elementos que, en su opinión, falsean la realidad. En suma, el autor reafirma que todas las lecciones del presente libro se apoyan en el concepto de “estructura” y que el arte evoluciona con “reglas” en vinculación a “la gran ley” que todo lo rige; motivo por el cual la estructura, la Regla Constructiva y el Universo son una misma cosa.