La exposición El espíritu de los tiempos —organizada por el Ateneo de Caracas para celebrar su sesenta aniversario— es representativa de las propuestas conceptuales y neo conceptuales que se desarrollan en Venezuela durante los noventa. Con curaduría de Guillermo Barrios se invitó a cinco reconocidos curadores y críticos para seleccionar un artista y escribir un ensayo. Además de una introducción de Barrios, “El espíritu de los tiempos” [doc. no. 1160984], y del presente ensayo de Zuleiva Vivas (n. 1951), “Las opciones del tiempo para el nuevo espíritu” sobre Claudio Perna (1938–97), escriben en el catálogo Graciela Pantin, “Reflexiones en torno a la contemporaneidad en las artes visuales venezolanas. ‘4 minutos para mirar’ una obra de Susana Amundaraín y Xiomara Moreno” [doc. no. 1222405], María Elena Ramos, “El espíritu de los tiempos. Y por qué José Antonio Hernández-Diez” [doc. no. 1065692] y Ariel Jiménez (sobre José Gabriel Fernández), “El espíritu de los tiempos” [doc. no. 1097294]. A su vez, Miguel Miguel seleccionó a Alfred Wenemoser, aunque se abstuvo de escribir.
Zuleiva Vivas, curadora y crítica de arte contemporáneo, ha dedicado gran parte de su labor al estudio de la vida y obra del artista conceptual ítalo-venezolano. El ensayo de Vivas aporta no sólo el análisis de las obras de Perna en la exposición, sino datos importantes sobre aquellos lenguajes, formatos y técnicas implícitos en su cuantioso y variado legado intelectual y material: fotografía (documental, conceptual, anónima), geografía, pintura, acciones corporales, escultura social, arte de participación; cartas, acupinturas, autocopias; la creación del Centro de Arte y Ecología (RADAR); cartografía; escritura; cine; video; dibujo; artes gráficas; collages; utilización de mecanismos de reproducción inmediata (polaroids y fotocopias); en fin, la exploración del sí mismo. Por lo tanto, trátase de una obra difícil de clasificar y que el mismo artista concibió como perteneciente a tres grandes categorías humanísticas: Arte-Pensamiento, Arte-Sentimiento y Arte-Social.
Vivas y un grupo de allegados al artista crean, tras su fallecimiento en 1997, la Fundación Claudio Perna, dedicada al estudio y difusión de su legado intelectual y vasta obra. Partiendo de su tesis al respecto, Vivas publica el libro La desaparición de los límites. Claudio Perna: aportes para el estudio del arte latinoamericano actual (Caracas: Fundación Claudio Perna, 2000). Fue ella la promotora y curadora de la primera gran muestra antológica del artista, en agosto de 2004, en la Galería de Arte Nacional de Caracas: Arte Social. Claudio Perna.
Para otros textos sobre el artista, consulte de Margarita D’Amico “1: Hoy es arte lo que no era” [doc. no. 1068360]; de Luis Enrique Pérez-Oramas “El autocurrículum de Claudio Perna, escultura social y novela hiperrealista” [doc. no. 1161917]; de Roberto Guevara “Claudio Perna o cómo ser libre en la marginalidad” [doc. no. 1080814]; de Elsa Flores “(Sin título) [Vivir quiere decir dejar huellas…]” [doc. no. 1063156]; de María Elena Ramos “Arte – idea – geografía” [doc. no. 1080766]; de José Napoleón Oropeza “Claudio Perna. Disfruto el estilo de no tener estilo” [doc. no. 1067382]; y de Lourdes Blanco “Claudio Perna: fotocopias” [doc. no. 1080715]. Se encuentran disponibles, también, los siguientes textos de Zuleiva Vivas: “Visión panorámica de las nuevas cartografías” [doc. no. 1157158]; “Los nuevos procesos y la representación figurativa” [doc. no. 1157174]; “Intervención creativa en el contexto social” [doc. no. 1161969]; y “Claudio Perna y el arte del pensamiento” [doc. no. 1163950].