Roberto Guevara (1932–98) es el analista y crítico venezolano que ha registrado, con mayor regularidad y exhaustivamente, el quehacer plástico del país durante la segunda mitad del siglo XX, especialmente a través de sus columnas periodísticas. Uno de los aspectos interesantes de este ensayo, publicado en el catálogo de la exposición Re-presentaciones: foto-grafías y acupinturas (Caracas: Fundación Eugenio Mendoza, 1981) del artista conceptual venezolano Claudio Perna (1938–97), es que se refiere al tratamiento del artista de un problema específico: el caos urbano de la capital de Venezuela. No obstante, lo más relevante en este texto es el nexo que establece Guevara entre la pasión y entrega del artista en la indagación de los problemas de su ciudad y los medios sencillos de que se vale para ilustrarlos. Guevara los define como una “estética de la marginalidad”, donde cada uno de los medios se convierte en una “posibilidad de renovación”. Este concepto de Guevara para definir los medios que utiliza Perna, y su forma de aprovecharlos, ha sido citado y comentado en Venezuela por otros críticos. Según Guevara, para Perna (y quizás como para ningún otro), la fotografía es un medio sencillo y casi rústico que le sirve “para atrapar la mitología del instante”, siendo que, al detener lo fugaz también se fija como metáfora. Es de gran interés, asimismo, la observación de Guevara de que el proceso de simplificación de medios de Perna está íntimamente vinculado a su autonomía como artista, a “esa libertad que comienza por ser posición humana, desprendimiento de ataduras, rechazo de los espejismos sociales”.
A pesar de ser un ensayo importante, es un tanto desigual en la axiología de su contenido. Por un lado, sus valores aportan las lúcidas observaciones sobre la obra de Perna antes señaladas —algo característico de la crítica desarrollada por Guevara—, pero, por otro lado, el crítico hace una exaltación de este artista conceptual hasta presentarlo casi como si fuera un personaje de ficción; transporta la imagen del hombre y el artista a una altura casi heroica, llamándolo de manera asaz exagerada “relator apasionado del holocausto”, “guerrillero de la dramática lucha para mantener que el mundo sea aún significativo”, entre otras cosas.
Para otros textos sobre el artista Claudio Perna, puede consultar de Margarita D’Amico “1: Hoy es arte lo que no era” [doc. no. 1068360]; de Luis Pérez-Oramas “El autocurrículum de Claudio Perna, escultura social y novela hiperrealista” [doc. no. 1161917]; y de Elsa Flores “Sin título. [Vivir quiere decir dejar huellas…]” [doc. no. 1063156].