La exposición El espíritu de los tiempos, organizada por el Ateneo de Caracas para celebrar su sesenta aniversario, es representativa del las propuestas conceptuales y neoconceptuales que se desarrollan en Venezuela durante los noventa. Organizada por el curador Guillermo Barrios, la muestra invitó a cinco reconocidos curadores y críticos venezolanos con el objeto de que cada uno seleccionara a uno o dos artistas, escribiendo un ensayo al respecto. Hubo la introducción de Barrios [véase archivo digital ICAA, “El espíritu de los tiempos” (doc. no. 1160984)] y el presente ensayo de Graciela Pantin, “Reflexiones en torno a la contemporaneidad en las artes visuales venezolanas: 4 minutos para mirar, una obra de Susana Amundaraín y Xiomara Moreno“, además varios escritos incluidos en el el catálogo [de Zuleiva Vivas (sobre Claudio Perna) (doc. no. 1065674); de Ariel Jiménez (sobre José Gabriel Fernández) (doc. no. 1097294); y finalmente de María Elena Ramos (sobre José Antonio Hernández Diez) (doc. no. 1065692)]. El curador Miguel Miguel seleccionó al artista Alfred Wenemoser, pero se abstuvo de escribir.
Este ensayo de Graciela Pantin, la curadora y gerente cultural venezolana, tanto por su contenido teórico como por la forma organizada de presentar las ideas, ofrece una importante síntesis de los parámetros que caracterizan la postmodernidad. La autora considera que dicha síntesis incide en el carácter interdisciplinario del artista de hoy. A diferencia de otros autores del catálogo, Pantin no intenta indagar en un posible significado ya sea filosófico o bien humanístico de lo que puede percibirse como Espíritu de los Tiempos (Zeitgeist], en sentido inherente al hombre de todas las épocas, limitándose al espíritu de “este tiempo”, del hombre y el arte a fines del siglo XX.
El sólo hecho de seleccionar a dos artistas provenientes de diferentes universos artísticos, Susana Amundaraín (n. 1954), artes pláticas, y Xiomara Moreno (n. 1960), artes escénicas, le permite ahondar en la actividad interdisciplinaria y demás problemas contemporáneos del arte que se fundamentan tanto en la interacción de lenguajes como en el amplio campo de reflexión y expresión del artista de hoy. Así, son enunciados por Pantin un conjunto de síntomas que se manifiestan en el mundo y afectan al artista hodierno: pérdida de fe en el progreso; eliminación del sentido de avance lineal de la historia; fracaso de las vanguardias novedosas; indiferenciación entre el original y su copia; predominio del concepto como instrumento para conocer la realidad; acelerada evolución de medios y tecnologías de comunicación visual; internacionalización de las acciones artísticas; intervención de las leyes del mercado en los significantes artísticos, sólo para nombrar los principales.