La entrevista con el geógrafo y artista ítalo-venezolano Claudio Perna (1938–97) fue realizada por el escritor José Napoleón Oropeza (n. 1949) en su casa-taller en Caracas, cuando preparaba (con la curadora Zuleiva Vivas) la exposición Venezuela desde el cielo, presentada en junio de 1992 en el Ateneo de Valencia (estado Carabobo), entonces presidido por Oropeza. La entrevista fue publicada después de inaugurada la muestra. Trátase de un documento destinado a difundir las propuestas de un artista poco conocido por el público de esa ciudad venezolana, por lo que aborda variados temas. Oropeza presenta a Perna como incansable creador, apasionado por el diálogo; ofrece también una descripción (bajo un estilo de narrativa cuentística) del ambiente de la casa-taller localizada en zona arbolada, un local en que pareciera no haber paredes, con cuadros, tallas y papeles desordenados. Observa que, en el caso de Perna, hay una permanente “lección de entrega”.
Entre las reflexiones más importantes que contiene este documento se destaca la explicación de los conceptos que Perna considera fundamentales en su obra, y que él ha denominado “arte pensamiento” y/o “arte sentimiento”, ambos derivados de su amplia y específica concepción del arte conceptual. Se destaca que su obra actual puede verse como síntesis (o punto de llegada) que surge en consecuencia de un proceso que “arrancó en el puerto de la fotografía como arte conceptual, hasta llegar a lo que yo he llamado arte sentimiento, ése que surge como fuerza emotiva”. Lo declarado por Perna enriquece su idea integral de la actividad creativa del hombre a través del frecuente traslado de palabras del universo de la geografía al de las artes, ya sea “puerto” o bien “frontera”.
La entrevista, en general, logra comunicar la trascendencia que cobra Perna dentro del arte conceptual venezolano, como uno de los casos ejemplares de experiencia integral de arte/vida. Para Perna no hay fronteras entre crear arte y practicar la docencia ecológica, afirmando que en su obra hay una “búsqueda y hallazgo”; los cuales, como su casa, se pueden dividir en tres zonas: lugar para el diálogo abierto, sitio para el choque de pensamiento y espacio tanto para lo ecológico como para lo natural. A inicios de los ochenta, Perna publica el libro Evolución de la geografía urbana en Caracas (Caracas: Universidad Central de Venezuela, 1981), considerada una obra fundamental en su materia. En la actualidad, en la casa-taller del artista, en El Pedregal de la Castellana (zona este de la capital) funciona la Fundación que lleva su nombre.
[Para otros textos sobre Perna, consulte en el archivo digital ICAA de Margarita D’Amico “1: Hoy es arte lo que no era” (doc. no. 1068360); de Luis Pérez-Oramas “El autocurrículum de Claudio Perna, escultura social y novela hiperrealista” (doc. no. 1161917); de Roberto Guevara “Claudio Perna o cómo ser libre en la marginalidad” (doc. no. 1080814); de Elsa Flores (sin título) “[Vivir quiere decir dejar huellas…]” (doc. no. 1063156); los siguientes textos de Zuleiva Vivas: “Visión panorámica de las nuevas cartografías” (doc. no. 1157158); “Los nuevos procesos y la representación figurativa” (doc. no. 1157174); “Claudio Perna y el arte del pensamiento” (doc. no. 1163950); “Las opciones del tiempo para el nuevo espíritu” (doc. no. 1065674); e “Intervención creativa en el contexto social” (doc. no. 1161969); de María Elena Ramos “Arte?idea–geografía” (doc. no. 1080766); de Lourdes Blanco “Claudio Perna: fotocopias” (doc. no. 1080715); y de Mara Comerlati “Claudio Perna. Lo fundamental es inventar. Este domingo expondrá más de cincuenta dibujos en la Sala Mendoza” (doc. no. 1068403)].