El artista plástico argentino Julio Le Parc (n. 1928) —radicado en Francia (Cachan, cercanías de París) desde 1960 y fundador del GRAV (Groupe de Recherche d’Art Visuel)— expresa sus interrogantes de tal manera que las respuestas a ellas quedan implícitas en la enunciación misma, o bien suponen una única respuesta. La segunda parte de ellas enuncia las principales formulaciones bajo las cuales (históricamente) ha sido delimitada la materia del arte iberoamericano. En la introducción al texto, el artista advierte que sus preguntas no versarán sobre problemas estéticos, materia que podría esperarse de un artista contemporáneo en plena producción. Antes bien, las dirige hacia asuntos de correspondencias, existentes entre el arte y lo social. El nexo arte-sociedad, por lo tanto, será una constante en el discurso de Le Parc a todo lo largo de su carrera.
El Primer Encuentro Iberoamericano de Críticos de Arte y Artistas Plásticos fue celebrado en 1978 en el Museo de Bellas Artes de Caracas. Además de Julio Le Parc, asistieron otras figuras relevantes de la crítica y del arte en sí como Jorge Alberto Manrique, Marta Traba (véase “La tradición de lo nacional” [doc. no. 815744]), Juan Acha (“La actual división técnica del trabajo artístico en América Latina” [doc. no. 815489]), Carlos Areán (“Iberoamérica y su identidad artística y cultural” [doc. no. 815730]), Adelaida de Juan (“Cuba: revolución y plástica” [doc. no. 815544]), Carlos Rodríguez Saavedra, Jacqueline Barnitz, Berta Taracena (“Elementos constantes en el arte iberoamericano” [doc. no. 815558]), Antonio Berni (“No puedo dejar de destacar la importancia de este encuentro” [doc. no. 815659]), Roberto Montero Castro (“Arte e identidad: métodos institucionales en el desarrollo cultural venezolano” [doc. no. 815631]), Marco Miliani, Alirio Rodríguez, Jorge Glusberg (“Aproximación metodológica para una comprensión de la retórica del arte latinoamericano” [doc. no. 815475]), Élida Román (“El rol del crítico” [doc. no. 815617]), Ida Rodríguez Prampolini (“Dadá y América Latina” [doc. no. 815758]), Galaor Carbonell (“Hacia la eventual incidencia de la revista de arte latinoamericano en nuestra identificación” [doc. no. 815603]), Roberto Pontual y Aracy A. Amaral.
Un antecedente importante del evento había sido el “Simposio de Austin”, organizado por Damián C. Bayón y la University of Texas at Austin a fines de octubre de 1975. Muchos de los participantes del Encuentro de 1978 asistieron al simposio de Austin, lo que propiciaba un bagaje común de discusión. Sobre el mismo fue publicado en Venezuela el libro de Bayón (en calidad de relator) El artista latinoamericano y su identidad (Caracas: Monte Ávila Editores, Colección Estudios, 1977; 150 pp. ilustradas en blanco y negro).
Importa destacar aquí el carácter inédito de tales ponencias para el momento en que fueron presentadas en el Museo de Bellas Artes en 1978, aunque algunas de ellas hayan sido incluidas posteriormente en compilaciones monográficas o antológicas. Este hecho les otorga gran valor documental como primeras fuentes.