La ponencia del teórico y crítico peruano de arte, radicado en México, Juan Acha (1916–95) es importante no sólo por el tema “novedoso y polémico” —que el propio autor reconoce— sino porque el objeto de reflexión es el arte latinoamericano que se produce para el momento en que el crítico presenta su ponencia (finales de los setenta). Acha parte de la premisa de la “madurez intelectual” del latinoamericano para enfrentar nuevos ámbitos culturales y analizarlos, tomando la distancia correcta; a su juicio, a diferencia de la década anterior, ahora sí puede producirse una ruptura con los modelos de países hegemónicos. En otro sentido, su análisis es importante porque se aleja de las visiones nacionalistas radicales, centradas únicamente en el carácter imaginario del arte o en el mito del artista; procurando, en cambio, ubicar la problemática en un contexto socioeconómico y cultural más amplio, al cual se integran otros factores con que incluyen el definitivo reconocimiento del potencial artístico latinoamericano como una realidad incuestionable, aunque esta deba ser transformada.
El Primer Encuentro Iberoamericano de Críticos de Arte y Artistas Plásticos fue celebrado en 1978 en el Museo de Bellas Artes de Caracas. Además de Juan Acha, asistieron otras figuras relevantes de la crítica y del arte en sí como Jorge Alberto Manrique, Jorge Glusberg [véase doc. no. 815475], Marta Traba [doc. no. 815744], Julio Le Parc, Adelaida de Juan [doc. no. 815544], Carlos Rodríguez Saavedra, Jacqueline Barnitz, Berta Taracena [doc. no. 815558], Antonio Berni, Galaor Carbonell, Marco Miliani, Alirio Rodríguez, Roberto Montero Castro [doc. no. 815631], Élida Román [doc. no. 815617], Ida Rodríguez Prampolini, Carlos Areán, Roberto Puntual y Aracy A. Amaral.
Un antecedente importante del evento había sido el “Simposio de Austin”, organizado por la University of Texas at Austin a fines de octubre de 1975 y por Damián C. Bayón. Muchos de los participantes del Encuentro de 1978 asistieron al simposio de Austin, lo que propiciaba un bagaje común de discusión. Sobre el mismo fue publicado en Venezuela el libro de Bayón (en calidad de relator) El artista latinoamericano y su identidad. (Caracas: Monte Ávila Editores, Colección Estudios, 1977; 150 pp. ilustradas en blanco y negro).
Es importante destacar el carácter inédito de estas ponencias para el momento en que fueron presentadas en el Museo de Bellas Artes en 1978, aunque algunas de ellas hayan sido incluidas posteriormente en compilaciones monográficas o antológicas. Este hecho les otorga gran valor documental como primeras fuentes.