En su ponencia y aun considerándolo inapropiado, el crítico argentino Jorge Glusberg aplica provisionalmente el término “arte latinoamericano” para definir los parámetros en que se desplaza la “retórica regional latinoamericana”. Trátase de un análisis que se sustenta sobre una metodología semiótico-lingüística. Desde esta perspectiva, Glusberg define las características y problemáticas del “discurso regional” que circula en el continente y aquello que considera su inevitable vinculación con las circunstancias de producción, singularizadas en Latinoamérica por la permanente referencia a la realidad. Augura la expiración del término “arte latinoamericano”, finalmente, por el hecho de definir, tan sólo, una etapa de un proceso determinado. En vez de eso, anhela que las redes de comunicación se hagan extensas y el público se eduque como coautor de la obra.

Ponencia del crítico y curador argentino Jorge Glusberg (1932?2012). Se destaca —entre las demás presentadas— por tomar una disciplina de las ciencias del lenguaje, la semiótica lingüística, y específicamente la que giró en torno a la revista parisina Tel Quel (Éditions du Seuil), para con ella analizar la problemática en torno a la llamada “identidad latinoamericana”. Bajo los términos y parámetros de esa ciencia del lenguaje, Glusberg encierra ordenada y estrictamente cada uno de sus argumentos. Igual que otros críticos de su época, rechaza abiertamente la designación de “arte latinoamericano” para la designación artística del arte producido en estas naciones; sobre todo, en razón de considerarlo un término limitante que propicia “chauvinismo”.

El Primer Encuentro Iberoamericano de Críticos de Arte y Artistas Plásticos fue celebrado en 1978 en el Museo de Bellas Artes de Caracas. Además de Jorge Glusberg, asistieron otras figuras relevantes de la crítica y del arte en sí como Jorge Alberto Manrique, Marta Traba (véase “La tradición de lo nacional” [doc. no. 815744]), Juan Acha (“La actual división técnica del trabajo artístico en América Latina” [doc. no. 815489]), Julio Le Parc (“Interrogantes” [doc. no. 815575]), Adelaida de Juan (“Cuba: revolución y plástica” [doc. no. 815544]), Carlos Rodríguez Saavedra, Jacqueline Barnitz, Berta Taracena (“Elementos constantes en el arte iberoamericano” [doc. no. 815558]), Antonio Berni (“No puedo dejar de destacar la importancia de este encuentro” [doc. no. 815659]), Galaor Carbonell (“Hacia la eventual incidencia de la revista de arte latinoamericano en nuestra identificación” [doc. no. 815603]), Marco Miliani, Alirio Rodríguez, Roberto Montero Castro (“Arte e identidad: métodos institucionales en el desarrollo cultural venezolano” [doc. no. 815631]), Élida Román (“El rol del crítico” [doc. no. 815617]), Ida Rodríguez Prampolini (“Dadá y América Latina” [doc. no. 815758]), Carlos Areán (“Iberoamérica y su identidad artística y cultural” [doc. no. 815730]), Roberto Pontual y Aracy A. Amaral.

Un antecedente importante del evento había sido el “Simposio de Austin”, organizado por Damián C. Bayón y la University of Texas at Austin a fines de octubre de 1975. Muchos de los participantes del Encuentro de 1978 asistieron al simposio de Austin, lo que propiciaba un bagaje común de discusión. Sobre el mismo fue publicado en Venezuela el libro de Bayón (en calidad de relator) El artista latinoamericano y su identidad (Caracas: Monte Ávila Editores, Colección Estudios, 1977; 150 pp. ilustradas en blanco y negro).