“Dobleces y plegaduras”, es un ensayo breve de la teórica y crítica cultural Nelly Richard (n. 1948), sobre este procedimiento pictórico inédito desarrollado por Eugenio Dittborn (n. 1943). El texto forma parte de la publicación Pinturas postales de Eugenio Dittborn (1985), editada por Francisco Zegers y reuniendo las primeras notas que la obra de Dittborn generó al ser publicada casi simultáneamente a su hechura. Participaron en el volumen, además de Richard, los poetas Gonzalo Millán (1947-2006) y Gonzalo Muñoz (n. 1956), el intelectual Pablo Oyarzún (n. 1950), además del propio artista. [Para acceder a algunos de esos textos, véase en el Archivo Digital ICAA “Por miradas” (doc. no. 735231) de Millán; “Una política” (doc. no. 735205) y “Protocollage de lectura” (doc. no. 735197) de Oyarzún; además de “Dobleces y plegaduras” (doc. no. 735222) de Richard y “Correcaminos” (doc. no. 735214) de Dittborn].
La publicación surgió un año después que Dittborn puso en marcha este formato pictórico. Reforzando que su constitución es itinerante, entre 1984 y 1985 las aeropostales se presentaron en Cali, Colombia; Sydney, Australia y en Buenos Aires, Argentina. Tras esos viajes y consiguientes retornos a Chile, se dieron dos muestras en Santiago: 12 pinturas aeropostales (Galería Sur, septiembre) y 6 pinturas aeropostales (Galería Bucci, octubre).
Las pinturas aeropostales son papeles o telas de gran tamaño que se pliegan para guardarse en sobres que son parte de la obra. Estando el sobre listo, la aeropostal se envía por correo al lugar de exposición. En su destino, las aeropostales se despliegan y cuelgan directamente en un muro. Los sobres se exhiben al lado de las obras mostrando, así, huellas de traslado: sellos postales, destinatarios y remitentes. Los pliegues que marcan la tela (generando una cuadrícula) así como la ausencia de bastidor son dos características que confrontan la aeropostal con la pintura tradicional. En general, las pinturas aeropostales integran imágenes fotoserigrafiadas sacadas de diarios, revistas, cómics o manuales de dibujo, además de trazos y manchas o dibujos hechos por niños. Aparecen rostros e iconografías provenientes de imaginarios diversos (archivos policiales incluso). Respecto a lo matérico, en tales obras se superponen telas donde aparecen parches y costuras. Procedimiento de trabajo que continúa siendo explorado por Dittborn hasta la actualidad; forma parte de la crítica pictórica que varios artistas realizaron en aquella época partiendo de una práctica experimental que puso en tela de juicio la tradición pictórica. Cuestión que Richard revisó por extenso en su libro Margins and Institutions. Art in Chile Since 1973 (Márgenes e instituciones. Arte en Chile desde 1973), particularmente en el capítulo “Return to the pleasurable” (doc. no. 743686). Publicación en la que consolidó su lectura sobre lo que denominó como Escena de Avanzada. [Para una visión general del fenómeno, véase en el Archivo Digital ICAA, tanto “Introduction” (doc. no. 738523) de Richard como “Escena de Avanzada” (doc. no. 756828) de Justo Pastor Mellado].
En torno a su trabajo con las imágenes de las aeropostales, el propio artista escribió “Caja de herramientas”, véase (doc. 732125). Además, en “Eugenio Dittborn: Doblemente geográfica. A propósito de la pintura postal” (doc. no. 734740) Richard propuso una lectura sobre los viajes aeropostales a Sydney y a Buenos Aires.