Particularmente a través de figuras como Ronald Kay (la voz teórica) y de Eugenio Dittborn (el pensamiento plástico) se dan los primeros intentos por definir aquello que se entendía (en la década de ochenta) como fotografía latinoamericana y específicamente en Chile. En 1980, con la ayuda de Editores Asociados se publica el libro Del Espacio de Acá; señales para una mirada americana, centrado en la obra de Dittborn; un año después, el propio artista publica Fallo fotográfico [ver Archivo Digital ICAA (doc. no. 729801)] por medio de una edición de autor de 47 ejemplares. A través de estas publicaciones, encontramos la instauración y sociabilización de un problema poco común entonces respecto a las cuestiones vanguardistas tanto a nivel latinoamericano como internacional; entre ellas, la reproductibilidad técnica, el aura de la imagen fotográfica o el interés por la captura de la realidad y/o documentalismo. El interés de ambas publicaciones recae en el planteo no solo de problemas genéricos y teóricos, sino de la significación de traer tales problemas a nivel y escala locales. Se establece una analogía: la reproductibilidad llevada a la instauración de un marco simbólico para el subyugado y que parte del colonizador. Aquí, tanto Kay como Dittborn nos conducen a cuestionarnos qué imaginarios son aquellos que reproducimos y aprehendemos.
Particularmente en “Caja de Herramientas” es posible dilucidar un tipo de escritura que incide de manera tangencial en la escena artística en Chile, la cual se relaciona con el entramado entre el consabido par: significado y significante.
El texto, incluye agradecimientos a Froilán Hupat, a Jack Ceitelis (de Kodaliths) y a Luis Oviedo (de Estudios Norte) integrantes de la cadena productiva con que Dittborn trabaja.