Cuatro artistas chilenos en el CAYC de Buenos Aires: Díaz, Dittborn, Jaar, Leppe, fue una exposición realizada en el CAyC (Centro de Arte y Comunicación) de Buenos Aires en 1985. En ella participaron los artistas Gonzalo Díaz (n. 1947), Eugenio Dittborn (n. 1943), Alfredo Jaar (n. 1956) y Carlos Leppe (1952–2015). La exposición tuvo la cocuraduría de la teórica y crítica cultural Nelly Richard (n. 1948) y Jorge Glusberg (1932–2012), fundador y director del centro. Esta muestra se sumó a otras participaciones de artistas chilenos en el extranjero en las que Richard ejerció un papel clave, entre ellas, el envío no-oficial a la 12ª Bienal de París (1982), así como la participación en la 5ª Bienal de Sydney (1984). [Véase en el Archivo Digital ICAA, "Chile en la XII Bienal de París" de Nelly Richard (doc. no. 734895)]
Las Pinturas aeropostales representan un formato de pintura creado por Dittborn en el año 1984. Son realizadas en telas de gran formato que se pliegan para ser guardadas en sobres, los cuales también son parte de la obra. Una vez que el sobre está listo, la aeropostal se envía por correo al lugar de exposición. Ya en su destino, las aeropostales se despliegan y se cuelgan directamente en el muro. Los sobres se exhiben junto a las obras, mostrando las huellas del traslado: sellos postales, destinatarios y remitentes. Los pliegues que marcan la tela generando una cuadrícula y la ausencia de bastidor son dos características que ponen en tensión la relación de la aeropostal con la pintura tradicional. Por lo general, las pinturas aeropostales se componen de imágenes fotoserigrafiadas provenientes de diarios, revistas, cómics o manuales de dibujo, además de dibujos hechos por niños; incluso aparecen rostros e iconografías provenientes de imaginarios diversos. Volviendo a la materialidad, en las aeropostales se superponen telas, apareciendo parches y costuras. [Sobre su trabajo con las imágenes escrito por el propio artista, ver "Caja de herramientas" (doc.no. 732125)]
Tras haber teorizado profusamente sobre la producción artística chilena, Richard observa en esta propuesta un cuestionamiento que aborda lo cartográfico al reproducir una cuadrícula y con ello la relación entre la exploración y la conquista. Es una obra que traspasa las técnicas de reproducción propias de sociedades industriales vía trabajo manual. Recoge, además, los rostros de delincuentes, prostitutas e indios dando espacio a lo marginal, cuestionando así el discurso tradicional pictórico y su condición europeizante. Todas estas reflexiones se enmarcan en la lectura crítica de un arte que busca intervenir incisivamente sobre lo social.
Originalmente escrito para una exposición de Dittborn en la George Paton Gallery de Melbourne, Australia (junio de 1985), Richard recupera el texto para señalar que, en esta nueva muestra, “la lectura del destinatario argentino se sobreimprime a la australiana: esa multiplicación de los puntos de vista geográficos o culturales intersectados por la pintura es la posibilidad que arma su misma condición de itinerante”.