En este ensayo, Ferreira Gullar critica la muestra de los artistas concretos de São Paulo en el MAM-RJ (Museu de Arte Moderna de Rio de Janeiro, 1957). Y la emprende contra el texto de Waldemar Cordeiro que presenta la exhibición, así como con sus reivindicaciones de que “el contenido” del arte concreto conlleva “objetividad”. En abierta oposición, Ferreira Gullar argumenta que la objetividad es un “comportamiento”, no un contenido, y que referirlo de ese modo señala “una postura cómoda y conservadora. Tal vez el problema con esos artistas radica en encontrar contenido para su objetividad”. A su juicio, el “sometimiento” de los artistas de São Paulo a nociones dogmáticas de objetividad restringe su capacidad de generar significado y de apuntar los “problemas clave del lenguaje visual moderno”; para ello, checa los desarrollos de algunos de estos artistas —tales como Mauricio Nogueira Lima, Judith Lauand y el propio Cordeiro— para llegar a la conclusión de que “hoy, como ayer, los paulistas continúan desplazándose a partir de conceptos y no de vivencias”. El énfasis en la experiencia —el cual define la postura básica del neoconcretismo— lograría una “independencia de expresión” auxiliando a que los artistas sigan en marcha, pero no hacia “una objetividad crítica” sino a la “objetividad creativa”. Poniendo el dedo en la llaga del “concretismo ortodoxo”, señala que “está muerto y enterrado. Dejemos que los paulistas se convenzan de ello”.

Según señala en su ensayo, el crítico [José Ribamar] Ferreira Gullar (1930–2016) se afiliaba ya a los principios básicos del grupo neoconcretista. Tras publicar su texto: “Teoría del No-objeto” [ver Archivo Digital ICAA (doc. no. 1091374)] en el Suplemento Dominical del Jornal do Brasil (diciembre 19-20 de 1959) se convierte, de hecho, en el teórico de la tendencia. En relación al asunto de la “objetividad crítica” del enfoque concreto de São Paulo en vez del “énfasis en la experiencia” de los neoconcretos cariocas es oportuno recordar que a todo lo largo de sus escritos teóricos —en especial el “Manifesto Neoconcreto” (doc. no. 1110328), en el cual subraya la experiencia (seis veces) con el término menos sensible posible: “transcendencia”— Ferreira Gullar apoya este caballo-de-batalla en una esencia filosófica casi metafísica. Ver las anotaciones a “Da arte concreta à arte neoconcreta.” (doc. no 1315036) y/o  “Arte Concreta” (doc. no. 1315020).

Este texto polémico ilustra de manera ejemplar los debates que contrapusieron a los artistas concretos de São Paulo y sus impugnadores neoconcretos cariocas (consúltese el doc. no. 1315118). Se publicó originalmente en el periódico de Rio de Janeiro Jornal do Brasil el 16 de julio de 1960. El texto fue reproducido en el catálogo Projeto Construtivo Brasileiro na Arte, el cual acompañó la muestra organizada en São Paulo por Aracy Amaral (n. 1930) y Lygia Pape (1927–2004). Tuvo enorme impacto en Brasil, orillando una innovadora lectura sobre el significado de los movimientos racionalistas en el arte del país. En 1977, El evento tuvo lugar en la Pinacoteca do Estado de São Paulo, y posteriormente en el MAM-RJ (Museu de Arte Moderna do Rio de Janeiro).

[Para mayores informaciones sobre esta muestra, ver: “Projeto construtivo brasileiro na arte,” (doc. no. 1110680) de Pape; y “A arquitetura é a grande arte de nosso tempo —1948: Romero Brest em São Paulo” (doc. no. 1314972) del critico argentino; así como “O problema da educação artística depois da Bauhaus” (doc. no. 1315069) de Tomás Maldonado].