El crítico de arte Ferreira Gullar hace una presentación del concepto de “no objeto”; categoría de obra que no se encaja en los preceptos tradicionales de género de la pintura y la escultura. Para ello, explica el proceso paulatino del desaparecimiento del objeto a lo largo de la historia del arte, desde el impresionismo hasta la contemporaneidad. A juicio de Ferreira Gullar, pocos artistas —Kazimir Malevich y Vladimir Tatlin en la vanguardia rusa, y en Brasil, el grupo neoconcreto— llegaron a realizar “no objetos”, afirmando que este es un cuerpo transparente a la percepción; una obra cuyo significado radica en sí misma. Esto es, no representa nada, tan sólo se presenta. El crítico entiende el recurso de la eliminación del marco y de la base como un fundamento para que la obra se inserte en el espacio real. Valiéndose de un dialogo imaginario, Ferreira Gullar torna más profundo el concepto de “no objeto”, al señalar sus raíces tanto históricas como filosóficas. Finalmente, traza paralelos entre su teoría en el campo de las artes plásticas y de la poesía, llamando la atención sobre la imprescindible participación del observador en la realización de la obra.

 La “Teoría del no-objeto” se publicó en el Suplemento Dominical del Jornal do Brasil en  19-20 de diciembre de 1959,como un aporte fundamental a la II Exposição Neoconcreta, ocurrida en 1960, en Río de Janeiro. [José Ribamar] Ferreira Gullar (n. 1930) se desempeñó en el ámbito del neoconcretismo como poeta y como crítico, hasta convertirse en el teórico principal de dicho movimiento. El texto trae a la luz una innovadora concepción sobre la índole de la obra de arte, la cual habría surgido después de experiencias realizadas, puntualmente, en el ámbito de las vanguardias constructivas y llevadas más allá por los artistas del grupo que privilegia, los neoconcretos brasileños de los cincuenta y sesenta. En el presente documento, Ferreira Gullar concluye su teoría sobre la especificidad de la obra neoconcreta trayendo a colación cuestiones fundamentales para el arte que se desarrollaría a seguir. Más allá de reflexionar sobre la propia noción de “arte” y de “espectador”, se señala hacia una concepción de “obra abierta” —postulada por el semiólogo italiano Umberto Eco en un libro del mismo nombre (1962)— y para la participación del público espectador en la plena configuración de la obra propuesta.

En referencia a este asunto, consúltese de Ferreira Gullar, “Manifesto Neoconcreto”, Jornal do Brasil, Río de Janeiro, 22 de marzo de 1959; “Do cuadro ao não-objeto”, Jornal do Brasil, Río de Janeiro (1960) [doc. no. 1091272]; y “Cor e estrutura-cor”, Jornal do Brasil, Río de Janeiro (1960) [doc. no. 1091219].

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