El crítico Eduardo Dieste (1882–1954) —de relevante rol en la promoción cultural de Uruguay durante la década de los veinte— destaca en el libro, Teseo Discusión Estética y Ejemplos clasicismo impresionismo cubismo futurismo arte nacional (publicado en 1925), al grupo de artistas plásticos y escritores de tendencia renovadora. Lo realiza desde la temática que aborda el conjunto, y aludiendo a la sencillez manifestada en la recuperación del paisaje local y en la nueva captación que logran de la luz y el color. Imbuido de amplia formación artística de matriz europea, Dieste analiza estas obras a partir de un pretendido equilibrio entre la historia del arte occidental (con gran énfasis en Francia). Esto incluye las novedades plásticas antiacadémicas y una nueva poética localista- criollista, que fluye en paralelo a las reformulaciones sociales y, sobre todo, políticas del período batllista en Uruguay.
Tales componentes doctrinarios están presentes en este ensayo que aborda la obra del escultor Bernabé Michelena (1888-1963). Lo ubica y exalta como un “espíritu actual” por su capacidad de síntesis y expresión, destacando su perfil escultórico, ya que procede, sin emularlo, de Auguste Rodin “moviendo la gran forma dentro de la pequeña forma”. Dieste recorre el taller del artista y comenta bustos esculpidos, representantes de la generación literaria de los años veinte, amigos de tertulias de café, reuniones en talleres, espacios preferidos por la organización Teseo y liderados por el propio Dieste. El autor distingue, entre otros, a Alberto Zum Felde (1888-1976), Enrique Casaravilla Lemos, la cabeza de gaucho para la cual posó el escritor Emilio Oribe, etc. Dieste promueve a Michelena al tiempo que censura la distancia local entre estas novedades estéticas y el gusto del público en general coincidente con el criterio de los jurados estatales. En este sentido, la década de veinte produjo gran zafra artística promovida por la multiplicidad de concursos estatales tendientes a conmemorar (con edificios y monumentos públicos) el Centenario de la Jura de la Constitución. Ante dicho panorama, Dieste promueve de Michelena su sintonía bajo el lente de “educar en una nueva forma de ver”; aspecto vinculado con la nueva poética del país que propugnaba un arte que destaca las “historias sencillas con que los pueblos cantan sus leyendas”. Para el crítico, Michelena descubre una cierta meditación sensible, que encontró la medida entre efectos expresivos y condiciones formales ajenos a sensacionalismos. El autor afirma que su obra configura “hoy por hoy, el valor del arte más serio que ha producido la escultura del país”.
[Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA los textos publicados por TESEO: de Eduardo Dieste, “El Drama de la Pintura, Teseo, Discusión estética y ejemplos” (doc. no. 1217147); “Humberto Causa, otro pintor de la luz” (doc. no. 1221130); “José Cuneo Pintor de la luz” (doc. no. 1217703); y “El Milagro del Prisma [Teseo Discusión Estética y ejemplos]” (doc. no. 1217097). Además, véase: “Boletín de TESEO [Agrupación de Artistas y Escritores Uruguayos]”, escrito por José Cuneo, Bernabé Michelena, et. al. (doc. no. 1182637); “Carta a Rafael Barradas” (doc. no. 1250919); “De la invención en la pintura” (doc. no. 1245854); “Escuela Taller de Artes Plásticas al Ministro de Instrucción Pública [carta institucional en borrador]”, de la Escuela Taller de Artes Plásticas (ETAP) (doc. no. 1265434); “Primer Grupo Argentino de Pintores Modernos” (doc. no. 1228165); “Programa”, de Alberto Zum Felde (doc. no. 1196932); “Teseo. Los Problemas del Arte”, de C.L. (doc. no. 1223765); “Uruguay Olímpico”, de Alberto Lasplaces (doc. no. 1254039)].