El autor se explaya en sus convicciones sobre la “creación artística”, asociándola a búsquedas de carácter trascendente y trágico (como lo manifiesta en el título del artículo). Concibe el acto creativo a partir de actitudes espirituales que analiza en detalle —aunque con un razonamiento algo críptico— a lo largo de la historia humana. Ve la creación como actitud de investigación totalizadora no exenta de dolor y humildad. No es casual que mencione ejemplos como una escultura de autor desconocido del avatar Krishna en el Museo Guimet de París, o el desnudamiento de San Francisco de Asís como momento emblemático de su transformación; ambas imágenes simbólicas de transformación y cuya profundidad adquiere dimensiones místicas. Para Basso Maglio, su coterráneo Rafael Barradas (1890–1929) forma parte de ese linaje señalado y heroico al arriesgarse a desear “desaprender” su dibujo (optando alejarse de la línea). Esta postura esencialista del autor se expone paralelamente en oposición a otra actitud en el medio artístico: aquella que califica de superficial, repetitiva y carente de sustancia. El autor está convencido de que concebir una forma no es rehacerla; su crítica, por lo tanto, no está centrada en el cubismo ni en el impresionismo como procesos de gestación investigativa, sino en su aplicación posterior como mera aceptación de fórmulas facilistas.

El artículo de ayuda a entender, bajo cierto esencialismo, el pensamiento del escritor uruguayo Vicente Basso Maglio (1889–1961) sobre la creación en cuanto acción humana de amplias derivaciones. La creación “verdadera” configura un proceso que produce dolor y desafía al ser humano en su totalidad, motivo por el cual la califica como “trágica”. Es entendible que su artículo contenga asociaciones ampliadas de carácter místico, e incluso metafísico. El poeta uruguayo desplegó una actividad cultural extensa en el entorno local: además del hermetismo de su obra supo intervenir como periodista en diversas publicaciones y en la difusión radial, manteniendo diálogo con un interlocutor imaginario a quien le declara sus convicciones acerca de la “creación artística”, vista desde la perspectiva de un acto redentor con ribetes trágicos. Puede pensarse que esta concepción del arte es receptiva a cierto legado del romanticismo del siglo XIX; no obstante, se acerca en parte a la filosofía existencialista del siglo XX. El texto menciona varios ejemplos en la historia del arte asociándolos a búsquedas de carácter trascendente y trágico, colocando en ese sitial a las exploraciones estéticas realizadas en las tres primeras décadas del siglo por Rafael Barradas.

[Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA los textos sobre el pintor uruguayo: “Barradas” (doc. no. 1243461), y “Barradas el uruguayo” (doc. no. 1197352), escritos por Manuel Abril; “Barradas pintor de eternidad”, por Artur Perucho (doc. no. 1243392); “Carta a Rafael Barradas”, de Alberto Lasplaces (doc. no. 1250919); “Rafael Barradas” por Vicente Basso Maglio (doc. no. 1243440); “Emoción ante Barradas”, de Cipriano Santiago Vitureira (doc. no. 1218884); “Los artistas uruguayos en Europa: Rafael Barradas”, de Joaquín Torres García (doc. no. 1228429); “El pintor Juan Carlos Figari Castro”, de Jorge Páez Vilaró (doc. no. 1228547); y “En torno a Barradas”, de Clotilde Luisi (doc. no. 1227809)].