Este texto del poeta colombiano Armando Romero (n. 1944) pertenece al catálogo de la exposición antológica de Oswaldo Vigas (n. 1926), organizada en Caracas por la Galería de Arte Nacional (1979), reuniendo trabajos realizados entre 1943 y 1977. Concebida como homenaje y plataforma de divulgación —tal como lo señala Manuel Espinoza, director de la Galería, en la presentación del catálogo— la muestra constituyó un reconocimiento a la labor del pintor venezolano en la escena artística nacional. En el texto, el autor hace referencia a momentos importantes en la vida y trayectoria pictórica de Vigas, como sus inicios a partir de 1942, su paso por el Taller Libre de Arte, y su traslado a París tras ser galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas (1952). Incluso, señala las principales investigaciones de Vigas en torno a muy diversas etapas en su producción: la figuración, la influencia de Paul Cézanne y Wifredo Lam, la abstracción geométrica y el informalismo. Se resalta su contacto con motivos provenientes de la cerámica precolombina venezolana y demás referentes del arte no-occidental, lo que le condujo a la elaboración de un imaginario propio, estrechamente vinculado a las raíces del continente. El final de la década de los setenta constituyó, desde varios puntos de vista, un momento oportuno para la revisión (en clave expositiva) de los momentos significativos en su trayectoria. Llama la atención, sin embargo, que ni en la exposición ni tampoco en el texto de Romero se haya abordado la producción comprendida entre 1953 y 1964, correspondiente a la estancia de Vigas en París. Es representativa, en primera instancia, de un interés por la abstracción y la síntesis; a seguir, de su incursión en una abstracción lírica con un alto componente gestual. En torno a la obra de Vigas se encuentran disponibles tanto el texto de Marta Traba como el de Roberto Guevara [consúltese el archivo digital ICAA, “Oswaldo Vigas/ Pinturas 1943 – 1973” (doc. no. 1106962) y “Vigas: proceso abierto” (doc. no. 1152753), respectivamente]. Montero Castro entrevistó al artista en “Oswaldo Vigas: La lucha por descubrir la identidad americana” (doc. no. 1168108); Lenelina Delgado lo hizo en “De la pintura al tapiz” (doc. no. 1153365); a su vez, Joaquín Gabaldón escribió sobre La Bruja de Vigas en “La monstruosidad en el arte” (doc. no. 850831). Más aún, véase el texto de Víctor Guédez “La relación mitificación desmitificación de la pintura de Oswaldo Vigas” (doc. no. 1153185); y de Juan Liscano “La reiteración de Vigas” (doc. no. 1152769)].