Para Marta Traba (1930–83), la crítica argentina de arte radicada en Colombia, la obra pictórica de Oswaldo Vigas (n. 1926) resulta atípica dentro del panorama del arte venezolano; entonces, a su juicio, tan vinculado al uso de la tecnología y al concepto de novedad a través de corrientes tales como el cinetismo. Frente al llamado “arte oficial”, juzga que Vigas pone en práctica la noción de “autodesarrollo”, con la que define una práctica artística guiada por la exploración, el retorno a puntos de vista ya abordados antes o bien a la superación de etapas debido a una necesidad tanto formal como expresiva. El presente texto acompaña a la exposición retrospectiva realizada en el Museo de Arte Contemporáneo de Bogotá (1973) donde se reunieron treinta años de vida artística del pintor venezolano. En este punto de encuentro museológico se tornó visible la actitud de Vigas ante la investigación, el desarrollo y el manejo de sus propios recursos expresivos; todo lo cual resulta valorado por la autora, en ostensiva contraposición a los espíritus innatos de ruptura de las vanguardias. Más allá de un balance de su trayectoria, Traba sintoniza el quehacer de Vigas con sus propios postulados sobre el “deber ser” de un arte latinoamericano que, sin dejar de ser una expresión contemporánea, en su opinión, permanezca aún anclado en la propia realidad y alejado de influencias extranjeras. El conjunto de obras conjugado permite a la autora cuestionar la dependencia cultural de América Latina, explicitando con ello la posibilidad de un arte latinoamericano cuya raigambre local sea el propio espacio de su universalidad. Vigas constituye para Traba un ejemplar de “hombre arcaico” cuyas convicciones apuntan a la noción de “tiempo” y de “lugar”, en contraposición a las necesidades de presente y universalidad que esgrimen los movimientos entonces en auge.
En un cierto contrapunto a las ideas de Traba, Roberto Guevara, el curador y crítico venezolano, expresa su desconfianza ante lo que llama la “confusa promoción de un «arte latinoamericano»” y al desgaste que la aplicación continental de la idea de “identidad” estaba teniendo ya. [Véase archivo digital ICAA (doc. no. 1152753)].
Respecto a la obra de Oswaldo Vigas, consúltese: el texto de Juan Liscano “La reiteración de Vigas” (doc. no. 1152769); los textos de Roberto Montero Castro “Vigas en el ojo ajeno - Plástica e identidad latinoamericana” (doc. no. 1153266), y “Oswaldo Vigas : La lucha por descubrir la identidad americana” (doc. no. 1168108); el texto de Joaquin Gabaldón “La monstruosidad en el arte” (doc. no. 850831); el artículo de Lenelina Delgado “De la pintura al tapiz” (doc. no. 1153365); y el artículo de A. Feltra “Vigas sufre de afán publicitario” (doc. no. 1155580).