Defensa realizada por el poeta, crítico y dibujante Juan Calzadilla (n. 1931) del pintor venezolano Carlos Contramaestre y su obra; ambos eran integrantes del grupo El Techo de la Ballena (Caracas, 1961–68) que, en la época, estaba ya en su etapa final. Además, Contramaestre había realizado dos de las exposiciones individuales más controversiales en Venezuela y características de la historia del grupo: Homenaje a la Necrofilia (sólo en Caracas, 1962) y Tumorales (Caracas, 1963 ? Maracaibo, 1964). Por lo tanto, las apreciaciones de Calzadilla pueden entenderse como una evaluación final a la obra realizada por el pintor durante la existencia de la agrupación. Del texto destacan los señalamientos en torno a los mecanismos fundamentales que operan en esa obra: humor negro, provocación e imaginación exacerbada, elementos que a su vez constituyeron los flancos que críticos y detractores atacaron en la obra de Contramaestre. Calzadilla descubre que el humor negro y corrosivo empleado por él opera como recurso desmitificador sobre los temas graves y solemnes que procura profanar; a la vez que actúa como una suerte de velo de protección contra la crudeza del contenido expuesto. En la provocación y el escándalo que, con toda intención, Contramaestre persigue, Calzadilla percibe un esfuerzo para hacer brotar, a la luz exterior, el drama humano. Descubre que tras la imaginación desbordada de Contramaestre (calificada como surrealista) subsiste una sobreexposición de la realidad.
El Techo de la Ballena fue una agrupación de artistas plásticos y escritores de la vanguardia venezolana que, entre los años 1961 y 1968, combinaron diferentes disciplinas: plástica, poesía, fotografía, cine y arte de acción, entre otras, para crear un arte de carácter revolucionario que cuestionaba y combatía valores sociales y culturales tradicionales en una de las décadas de mayor violencia política de Venezuela, de la cual fueron el equivalente artístico. La guerrilla, los postulados de la izquierda intelectual, la represión, la urbe deformada por el acelerado y forzado modelo desarrollista de la naciente democracia venezolana de Rómulo Betancourt (1959?64) fueron el marco de referencia en el que se desenvolvió la agrupación. En la plástica, asumieron la estética del informalismo a la que le añadieron una fuerte dosis de agresividad para contrariar así los valores de la geometría abstracta, del paisajismo tradicional y hasta del realismo social, sumado a una estrategia subversiva y provocadora, irracional y surrealista. Su producción editorial fue numerosa —incluidos los tres números de la revista Rayado sobre el Techo— al igual que sus exhibiciones. Sus integrantes fueron, entre otros, los venezolanos Carlos Contramaestre, Juan Calzadilla, Caupolicán Ovalles, Edmundo Aray, Francisco Pérez Perdomo, Salvador Garmendia, Adriano González León, Fernando Irazábal, Daniel González, Gabriel Morera, Gonzalo Castellanos y Perán Erminy, junto con algunos extranjeros integrados al país como el chileno Dámaso Ogaz y los españoles J. M. Cruxent, Ángel Luque y Antonio Moya.
[Para más textos escritos por integrantes del grupo El Techo de la Ballena, consulte en el archivo digital ICAA de Adriano González León “Homenaje a la necrofilia” (doc. no. 1097543), en el cual presenta un ensayo sobre el amor, la muerte y la necrofilia con el que introduce a la obra de Carlos Contramaestre exhibida en la exposición Homenaje a la Necrofilia, en 1962 en la Galería El Techo de la Ballena, Caracas; de Juan Calzadilla y Carlos Contramaestre “Los tumorales I y II” (doc. no. 1097559), en el cual presentan la exposición denominada Los Tumorales, de Contramaestre, en 1963 en la Galería El Techo de la Ballena, Caracas; también de Adriano González León el “Tercer manifiesto: ¿Por qué la ballena?” (doc. no. 1097576); y de Francisco Pérez Perdomo (sin título) [“Hay ciertos rostros de la ciudad...”] (doc. no. 1060288). Más aun, véase de El Techo de la Ballena (sin título) [“Establecer una frontera entre lo cursi y lo pavoso...”] (doc. no. 1059586); “Para la restitución del magma” (doc. no. 1060710); “Las ‘Instituciones de cultura’ nos roban el oxígeno, afirman” (doc. no. 1060199); Rayado sobre el techo. Cambiar la vida, transformar la sociedad (doc. no. 1060254); y “Segundo manifiesto” (doc. no. 1057677)].