La Revista de avance, que desde sus inicios promovía la exposición y con ella la propuesta de un “arte nuevo”, estaba involucrada con el proceso de selección de los artistas y las obras. Las discusiones que se generaban en ella en relación con las preocupaciones éticas y estéticas que ocupaban a artistas y escritores contribuían a fomentar un contexto intelectual y artístico desde donde pensar las características de un arte de vanguardia en Cuba. Tanto en las discusiones generadas en Revista de avance como en la realización de “1927” Exposición de Arte Nuevo se refleja un afán de romper con las prácticas artísticas academicistas y un deseo común de expresar el carácter y sensibilidad de un tiempo y un contexto particular. El incidente sobre las obras de Carlos Enríquez y la categorización de las mismas como “realismo exagerado” evidencia las fuertes reacciones que provocaron en el público cubano alguna de las obras en la muestra. Aunque por lo general la exposición tuvo buena acogida entre la clase media profesional, los desnudos de Carlos Enríquez alarmaron el gusto conservador de algunos. Carlos Enríquez, uno de los más renombrados pintores de la vanguardia cubana, provenía de una familia de clase alta y había estudiado negocios y arte en Pensilvania donde conoce a la que sería su esposa, la artista Alice Neel. En La Habana se vincula con el movimiento de jóvenes intelectuales y artistas que contribuían con avance y tiene varias exposiciones personales. En 1927 se marcha a Nueva York donde permanece por un corto tiempo antes de marcharse a París donde se une al grupo de cubanos que, como él, encontrarían en temas cubanos la inspiración para crear una visión y estilo personal. Su obra más famosa, “El Rapto de la Mulata”, reúne personajes míticos de la cultura criolla como lo son la mulata y los campesinos. Se dice que está inspirado por el mito clásico de “El Rapto de las Sabinas” y que había sido interpretado por diferentes artistas como Nicolas Poussin, Jacques-Louis David y Pablo Picasso en épocas distintas. [Para otros ensayos y textos publicados en Revista de avance, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes: (sin autor) “Índice del Tomo I (Números 1 al 12 inclusive)” (doc. no. 1300106); de Martí Casanovas “Almanaque” (doc. no. 1299709), “Almanaque: Exposición Gattorno” (doc. no. 1298711), “El capitalismo y la inteligencia” (doc. no. 1299384), “Nuevos Rumbos: La exposición de ‘1927’” (doc. no. 1280155) y “Pierre Flouquet” (doc. no. 1299881); de Víctor Andrés Belaúnde “[El arte nuestro debe ser instintiva o intuitivamente americano...]” (doc. no. 832310); de Carlos Préndez Saldías “[Basta con que revele una honda...]” (doc. no. 832258); de Adia M. Yunkers “Causerie sobre el Salón de Bellas Artes” (doc. no. 1298799); de Ildefonso Pereda Valdés “[Creo que el artista americano...]” (doc. no. 832328); (sin autor) “Dibujos escolares” (doc. no. 1299805); de Alejo Carpentier “Diego Rivera” (doc. no. 1299962); de Adolfo Zamora “Eduardo Abela: pintor cubano” (doc. no. 1280283); de Eduardo Abela “El futuro artista” (doc. no. 1299789); de Juan Marinello “El insoluble problema del intelectual” (doc. no. 1299897) y “El momento” (doc. no. 1125671); de Francisco Ichaso “El prejuicio en el ritmo intelectual de las épocas” (doc. no. 1299741); de Fernando de los Ríos “El problema internacional de Centro América y Cuba” (doc. no. 1300090); (sin autor) “La cuestión del negro” (doc. no. 1280299); de Juan Gris “La lección de Juan Gris” (doc. no. 1299946); de Lorenzo Homar “Marrozzini y la mediocridad: notas sobre declaraciones de Luigi Marrozzini” (doc. no. 861634); de Raúl Roa García “Martí: Poeta Nuevo” (doc. no. 1300003); de Severo García Pérez “Nacionalismo y Costumbrismo” (doc. no. 1300058); de Eugenio d’Ors “Nacionalismos en América” (doc. no. 1299757); de Jorge Mañach et al. “Nota de los 5—2” (doc. no. 1299930); de Félix Lizaso “Programa de criolledad” (doc. no. 1125414); y de Jorge Mañach “Vértice del gusto nuevo” (doc. no. 832383)].