El autor de este artículo, el crítico de arte nacido en Catalunya y basado en Cuba, Martó Casanovas (1894–1966), fue uno los cinco fundadores de la rompedora revista que se terminó conociendo por su subtítulo revista de avance. La revista fue lanzada en marzo de 1927 y fue titulada por su año de nacimiento. Su emergencia fue pronto seguida por una exposición bajo el mismo nombre que se albergó en Asociación de Pintores y Escultores de La Habana entre el 7 y el 31 de mayo de ese mismo año, que mostraba la vanguardia joven de pintores como Eduardo Abela (1889–1965), Carlos Enríquez (1900–1957), Antonio Gattorno (1904–1980) y Victor Manuel García (1897–1969). Casanovas continuó con este manifiesto temprano la conferencia impartida en la recepción de clausura, que sería reimpresa bajo el título de Arte nuevo el 5 de junio de 1927 en la propia revista (Véase el archivo digital ICAA (doc. no. 832040)].
En su llamada para rechazar la estrechez y la mera experimentación e innovación visual, Casanovas repudia tendencias de vanguardia como aquella del estridentismo mexicano [Véase (doc. no. 803840)], y el ultraismo originado en España que muchos latinoamericanos siguieron [Véase (doc. no. 732642)]. En contraste, alinea a sus colegas y a él mismo con el Muralismo mexicano. Más tarde, también asociaría su posición con aquella abogada por la revista peruana Amauta, liderada por el pensador marxista José Carlos Mariátegui. Los textos de Casanovas demuestran que estaba bien versado en relación a los debates y las tendencias de ese momento. Por tanto, “Nuevos rumbos” es una contribución clave para la formulación de un arte Americano moderno, nuevo y socialmente progresivo.
Este texto fue publicado en inglés en Mari Carmen Ramírez y Héctor Olea, eds., Inverted Utopias: Avant-Garde Art in Latin America (New Haven: Yale University Press, 2004), 469.