Artículo acerca del VIII Salón Nacional de Bellas Artes (1944) firmado “V” (Cipriano S. Vitureira, 1907–77), quien forma parte de una generación protagónica en las décadas de los treinta y los cuarenta al estimular la formación de agremiaciones y asociaciones locales de intelectuales, todos ellos políticamente contrarios a la dictadura de facto de Gabriel Terra (1931–38) y opuestos también al avance del fascismo en Europa y América. Entre estas agremiaciones estuvo la AIAPE (Asociación de Intelectuales, Artistas, Profesionales y Escritores). El artículo, referente al VIII Salón Nacional refleja la preocupación del autor por el estímulo y difusión artística; una de cuyas claves estriba en la elección de jurados independientes del poder político. O sea, un jurado con pleno aval del medio artístico como única garantía para la promoción de experiencias plásticas renovadoras. [Consúltese, en el archivo digital ICAA los textos: (doc. no. 118660) y (doc. no. 1184568">1184568)]. Vitureira comenta los resultados obtenidos especialmente en las categorías de pintura y dibujo, mencionando figuras promisorias en el arte uruguayo: Carlos González (1905–93), Amalia Nieto (1907–2003), Germán Cabrera (1905–93), Washington Barcala (1920–93) y el chileno Felipe Seade (1912–69) que ocuparán en las décadas siguientes lugares destacados incluso internacionalmente (Barcala y Cabrera). El autor aplaude el descarte que el jurado hace de obras académicas a las que considera producción de “derechas reaccionarias” y baratijas artísticas resultantes de estímulos oficiales tanto en su temática como procedimientos plásticos. Una serie de asociaciones ideológico/ artísticas permean el documento: la crítica a los pintores de tendencia “blanista” (pintura académica decimonónica de Juan Manuel Blanes) de la derecha política; la exaltación del “primitivismo” con fuertes raíces locales en la obra de González y el antifascismo y antifalangismo del propio Joaquín Torres García (1874–1949). Este último aspecto no se deduce directamente de sus obras presentadas, sino de sus conferencias en apoyo a la Segunda República Española (1931–39). Se trata del primer Salón Nacional en que el maestro uruguayo es premiado y las pinturas que presenta son paisajes europeos. Esta premiación al creador del universalismo constructivo dio lugar a diversas polémicas periodísticas instigadas por el pintor José Cúneo y un miembro del jurado, Carlos Herrera MacLean. [Como lectura complementaria, véase en el archivo digital ICAA los textos publicados en AIAPE: de Joaquín Torres García, “La exposición. [Amigos de España]” (doc. no. 1191197), “El Arte de Arzádum” (doc. no. 1223148), y “El arte de David Alfaro Siqueiros” (doc. no. 1238628); de Cipriano S. Vitureira, “1er Salón Municipal de Artes Plásticas/Su contenido artístico” (doc. no. 1184568">1184568) y “La pintura de Miguel Ángel Pareja” (doc. no. 1223795).