La exposición Mateo Manaure (n. 1926), individual de este pintor venezolano, fue organizada en el Museo de Bellas Artes en 1956. Considerada por la crítica como una de las muestras más significativas del movimiento abstracto-geométrico en Venezuela, constituyó también una de las últimas proposiciones de Manaure en esta su primera etapa abstracta. Para principios de la década del sesenta incursionaría en la figuración y posteriormente en el ensamblaje y el collage surrealistas. La muestra de 1956 representaba, por lo tanto, la culminación de un período dedicado al aprovechamiento de todas las posibilidades del movimiento constructivo: desde las obras en pintura hasta las intervenciones en el espacio público, pasando por las soluciones del diseño gráfico.
Esta cualidad de síntesis es precisamente la que destaca Alfredo Boulton (1908–95), el crítico, historiador y fotógrafo venezolano, en su texto, al caracterizar la obra de Manaure como una investigación centrada en el cromatismo, más allá de los problemas de forma y composición. De igual modo resalta el talante lírico y poético de la obra de Manaure; su capacidad de comunicar emociones a través del lenguaje racional de la abstracción. En cualquier caso, la muestra fue representativa no sólo de un momento de madurez dentro de la abstracción-geométrica, sino de la progresiva aceptación del movimiento por parte del sector institucional venezolano, dado cada vez más a la organización de exposiciones y, más adelante, a la adquisición de obras para las colecciones públicas.
[Respecto a obra de Mateo Manaure, consúltese en el archivo digital ICAA: el texto de Víctor Guédez “La creación estético-visual en Mateo Manaure” (doc. no. 1155531); los de Roberto Guevara “Manaure y la inmensa noche” (doc. no. 1156411), “Manaure: Columnas en tierras movedizas” (doc. no. 1155301), y “Manaure y las Cuvisiones” (doc. no. 1156459); el ensayo de Perán Erminy “Las imágenes poéticas de Manaure” (doc. no. 1156523); lo escrito por Gastón Diehl en “Mateo Manaure” (doc. no. 1156491); el artículo de Teresa Alvarenga “Mi obra de hoy: Mateo Manaure llega a los 50 años” (doc. no. 1156427); y el de Pedro Lhaya “Mateo Manaure o la autenticidad pictórica americana” (doc. no. 1156443); además del propio en el que hace Manaure un recuento de naturaleza crítica en torno a la historia de “La Escuela de artes plásticas de frente y de perfil” (doc. no. 813569)].