Nunca llegó a cumplirse el Decreto Ley 18280 que creó este certamen con el objetivo de situar la figura del prócer indígena en dicho lugar. En 1980 se erige el monumento en una plaza nueva especialmente creada para acoger la obra. La ley ordenaba además colocar un retrato de Túpac Amaru en todas las instituciones educativas, dando así motivo a la organización simultánea de un concurso pictórico, que también fue declarado “desierto”.
José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II (1738–81), fue un curaca (cacique) de estirpe incaica que en 1780 lideró la más importante rebelión andina contra el imperio español. Relegado en la historiografía criolla tradicional, su figura fue asumida como emblema por el llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas durante su primer periodo (1968–75), caracterizado por reformas socializantes y por su fuerte interés en la representación simbólica.
El certamen fue convocado en tres ocasiones y las tres anulados sus resultados. Aunque una cuarta edición premia a Joaquín Ugarte y Ugarte, su proyecto de representación ecuestre nunca llega a ubicarse en la Plaza de Armas. Hubo críticas de quienes lo consideraban incongruente con el ámbito colonial de ese entorno y con su descuartizamiento, precisamente con caballos.
[Como lectura complementaria sobre Túpac Amaru II, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos: del general EP Felipe de la Barra “¿Cómo fue Túpac Amaru?” (doc. no. 865441); (sin autor) “Convocan a concurso: monumento a Túpac Amaru se levantará en el Cuzco” (doc. no. 1053438); (sin autor) “Convocan a concurso de pintura para perpetuar la imagen plástica del mártir José Gabriel Condorcanqui” (doc. no. 865422); de Alfredo Arrisueño Cornejo “Declaran desierto el Concurso de Pintura ‘Túpac Amaru II’” (doc. no. 865498); (sin autor) “En busca de la imagen arquetípica de Túpac Amaru” (doc. no. 865702); de Daniel Valcárcel “El retrato de Túpac Amaru” (doc. no. 1052165); y de A. O. Z. “Túpac Amaru: ¿verdadero retrato?” (doc. no. 865460)].