Artículo que comenta el polémico Concurso Nacional de Pintura, convocado en 1970 para crear la imagen oficial de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II, precursor indígena de la independencia peruana, de quien no existe ningún retrato de época. La convocatoria fue hecha por el Ministerio de Educación siendo declarado “desierto”. Se menciona la imposibilidad de que los concursantes pudieran cumplir con las exigencias de las bases, poco claras respecto a las características fundamentales del buscado “arquetipo del héroe”. Se destaca igualmente el pedido a la Casa de la Cultura del Perú de no organizar una nueva versión del encuentro por ser “una pérdida de tiempo”. En cambio, el autor (anónimo) propone reunir a los cuatro pintores que recibieron menciones honrosas (Ángel Chávez, Milner Cajahuaringa, Augusto Díaz Mori y Fernando Saldías) a fin de que juntos trabajen la semblanza definitiva de Túpac Amaru II.

Nota representativa de las propuestas surgidas ante el anuncio de la posible realización de una segunda versión del Concurso Nacional de Pintura —en homenaje a Túpac Amaru II— declarado “desierto” en 1970 [véase al respecto en el archivo digital ICAA de Alfredo Arrisueño Cornejo “Declaran desierto el Concurso de Pintura ‘Túpac Amaru II’” (doc. no. 865498)]; el artículo posee interés adicional al publicar, por primera vez, reproducciones de las cuatro obras que recibieron menciones honrosas.

José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II (1738–81), fue un curaca (cacique) de estirpe incaica que en 1780 lideró la más importante rebelión andina contra el imperio español. Relegado en la historiografía criolla tradicional, su figura fue asumida como emblema por el llamado Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas durante su primer periodo (1968–75), caracterizado por reformas socializantes y por su fuerte interés en la representación simbólica. La carencia de retratos de época dio lugar a la convocatoria de este concurso [véase en el archivo de Alfredo Arrisueño Cornejo “Convocan a concurso de pintura para perpetuar la imagen plástica del mártir José Gabriel Condorcanqui” (doc. no. 865422)], cuyo jurado reunía a dirigentes de casi todas las instituciones representativas del quehacer plástico institucional; su sentido polémico se acentuó por la drástica decisión de no reconocer calidad premiable a ninguna de las propuestas presentadas. Uno de los cuatro pintores a quien se le adjudicó mención honrosa, Milner Cajahuaringa (1932–2017), prefirió renunciar públicamente a ese reconocimiento [véase “Carta de renuncia a la Mención Honrosa otorgada en el Concurso de Pintura Nacional sobre Túpac Amaru” (doc. no. 1141759)]. La propuesta de una segunda convocatoria no llegó a concretarse.

[Como lectura complementaria sobre Túpac Amaru II, véanse en el archivo los siguientes textos: del general EP Felipe de la Barra “¿Cómo fue Túpac Amaru?” (doc. no. 865441); (sin autor) “Convocan a concurso: monumento a Túpac Amaru se levantará en el Cuzco” (doc. no. 1053438); de Daniel Valcárcel “El retrato de Túpac Amaru” (doc. no. 1052165); y de A. O. Z.  “Túpac Amaru: ¿verdadero retrato?” (doc. no. 865460)].