Junto a este número de la revista Tándem es pertinente añadir una serie de importantes documentos [véase doc. no. 1098991; doc. no. 1135774; doc. no. 1134859; y doc. no. 1134646">1134646] que en su conjunto evidencian las reflexiones que sobre la pintura, el alcance del arte y el espacio museal se plantearon Jaime Iregui (n. 1956), Carlos Salas (n. 1957) y Danilo Dueñas (n. 1956). Durante la década de los noventa, estos tres reconocidos abstractos colombianos trascendieron su rol meramente artístico para ocuparse de autogestionar el arte contemporáneo mediante una serie de dispositivos novedosos.
Entre algunas de sus actividades se destaca un gran interés en la difusión y la exhibición de arte joven. Su objetivo era abrir espacios para el contacto con la comunidad, privilegiar la experiencia del espectador, diseñar proyectos editoriales y de exhibición colectivos, proyectos de comunicación con publicaciones impresas y electrónicas. En ellas participaron periodistas como María Claudia Parias (n. 1967), Olga Marín, Javier Hernández (n. 1955), además de los críticos de arte José Hernán Aguilar (n. 1952), Carolina Ponce de León (n. 1957), Ana María Lozano (n. 1964), Carmen María Jaramillo (n. 1958) y una generación intermedia de artistas nacionales que exhibieron y apoyaron estas nuevas prácticas.
Durante le exposición Observaciones. Obra en Tándem con Carlos Salas en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, en 1997, Carlos Salas [véase doc. no. 1132853; doc. no. 1133157; doc. no. 1133804; y doc. no. 1134646">1134646] realizó el taller “Prescindir del Color” y, por su parte, Jaime Iregui desarrolló en el taller “las percepciones del observador”, o sea, experimentos espaciales y elaboración de volúmenes. Para ampliar la información sobre otros proyectos de Iregui, véase [doc. no. 1132933; y doc. no. 1132949].
El documento tiene el registro del apoyo en términos de financiación del entonces Instituto Distrital de Cultura y Turismo (IDCT), hoy Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte. Es un establecimiento público en el Territorio del Distrito Capital de Colombia que se encarga de la promoción y el apoyo de actividades culturales y de investigación, creado en 1978 por decreto.