Este artículo profundiza en la manera de pensar la pintura, según la proyecta el artista Carlos Salas (n. 1957). Es uno de los pocos textos de su archivo de prensa donde fluyen los argumentos del autor de manera inteligente; el meollo está en preguntarse por la obra sin desviarse a ninguna banalidad. Salas es citado con generosidad y se percibe sutilmente que se procesa un cambio en su producción: “es ahora más tradicional en cuanto a su formato y manipulación técnica”. En sus series anteriores, Salas rompía los formatos, introducía partes de obras anteriores y generaba la profundidad con métodos escultóricos más que pictóricos. En la presente serie hay un trabajo de pensamiento con respecto a la percepción; además, se discute la ilusión monodimensional de la superficie del cuadro, visto desde la abstracción y la figuración. El pintor argumenta que tales conceptos son convenciones aceptadas por el ojo y el cerebro humano. Es incuestionable que existe una línea seria de trabajo que sigue este artista, ceñido a las infinitas posibilidades de la pintura como medio.
Por otra parte, el artículo, aunque corto, destaca problemas pictóricos en el arte contemporáneo donde la pintura es dada por muerta y/o agotada. Salas argumenta que la pintura se volvió un medio selectivo por la cantidad de maneras de crear que se abrieron en el arte; no muchos se atreven a indagar en esta con seriedad, y otros la conciben como un simple trámite comercial. En esta muestra, Salas se dedica a pensar en la idea de “penetrar lo percibido”, lo que deja a Salas meditabundo y reacciona con hechos y palabras para estipular que la pintura es inagotable.
Salas crea un sistema propio y su obra se entiende a resultas de un proceso que oscila de factura a pensamiento en un ejercicio incesante. Muestra incluso el rigor de la formación estructurada de su proyecto artístico inmerso en una década de exceso de pintura comercial y del boom del arte conceptual en Colombia. En ese contexto, este pintor hizo parte de múltiples proyectos de espacios fuera del circuito oficial, procurando con ello incentivar el pensamiento sobre el arte y la crítica a las instituciones del mismo.