Este documento constituiría el primer caso venezolano donde la poética de un nuevo arte se da a conocer con el título de manifiesto. La manera sintética de su redacción, con sus frases cortas y lapidarias, revela de por sí la conciencia de modernidad y de vanguardia de los promotores de la exposición. A pesar de reclamarse como continuidad de la revista Los Disidentes (París, 1950), aquí, el lenguaje no cae en provocaciones personales ni en cuestionamientos de instituciones culturales como fue la característica “escandalosa” del grupo original. Para la época, varios de los artistas identificados con el abstraccionismo vuelven al país, a fin de incorporarse al proyecto de integración de las artes que el arquitecto Carlos Raúl Villanueva dirige en la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas (1952-53). Si bien el texto aparece sin firma de autor, puede atribuirse su redacción a los pintores Carlos González Bogen y Mateo Manaure. Este texto pertenece al catálogo de la I Exposición Internacional de Arte Abstracto realizada en Caracas, la cual incluía algunos de los exmiembros de Los Disidentes —aunados a extranjeros tales como el uruguayo Carmelo Arden Quin, Arcay, Biltran, Koskas, Maussion, Ellswort Kelly y Yougerman—, y, más allá de equiparar conceptos (de artista ya sea creador o bien destructor), interesa por haber dado origen a una tercera polémica sobre la validez o no del abstraccionismo; las anteriores producidas en 1948, entre César Rengifo y Miguel Arroyo (1948) y la provocada por la exposición Las Cafeteras (1949) de Alejandro Otero. La exposición llama la atención del entonces cronista de Caracas, el historiador y político Mario Briceño Iragorry quien le dedica dos artículos —“Abstraccionismo y carillones” [véase el archivo digital ICAA (doc. no. 850810)] y “Segunda nota sobre abstraccionismo” (doc. no. 1172069)). Hubo el cuestionamiento de Otero en su artículo “Alejandro Otero polemiza con Mario Briceño Iragorry a propósito de arte abstracto, de carillones y campanas” (doc. no. 855479)). Otros articulistas en torno al debate entre abstracción y realismo fueron José Hernán Briceño, José Fabián Ruiz, Joaquín Gabaldón Márquez, Alejo Carpentier, Ida Gramcko y el disidente González Bogen. El “manifiesto” ha sido reproducido por Bélgica Rodríguez en La pintura abstracta en Venezuela: 1945-1965 (Caracas: Maraven, 1980) y por Roldán Esteva-Grillet en el Tomo II de Fuentes documentales y críticas de las artes plásticas venezolanas: siglo XIX y XX (Caracas: Universidad Central de Venezuela 2001). Los Disidentes fue un grupo creado en Paris en 1950, por artistas y escritores venezolanos que vivieron en esa ciudad entre 1945 y 1952. Desde la capital francesa se proponen luchar en contra de la educación oficial impartida en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, cuyas fuentes eran provenientes del paisajismo y nativismo, específicamente. Haciendo honor a su nombre, Los Disidentes procuraban alcanzar la renovación del arte tradicional y académico mediante la asimilación de los valores de la abstracción europea. Entre sus pintores figuraban Alejandro Otero (1921–90), Mateo Manaure, Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Carlos González Bogen, Narciso Debourg, Perán Erminy, Rubén Núñez, Dora Hersen, Aimée Battistini, además del entonces estudiante de filosofía, J. R. Guillent Pérez. A ellos se les sumaron, posteriormente, otros artistas nacionales (Armando Barrios, Miguel Arroyo, Oswaldo Vigas, Omar Carreño, Alirio Oramas y Régulo Pérez). Publicaron una revista con el propio nombre del grupo, Los Disidentes, la cual alcanzó publicar cinco números, siendo su principal órgano de divulgación. [Véase en referencia a textos sobre el grupo, los siguientes documentos en el archivo digital ICAA: de Otero, “Del arte abstracto”, doc. no. 813611), (“Las "placas al mérito" y la juventud”, doc. no 813429) y (“Mateo Manaure en la pintura : Un joven pintor venezolano, en viaje hacia París”, doc. no. 813639); de González Bogen (“La escuela "de los paisajistas" de Caracas”, doc. no. 813695 y “"De nuevo" Los Disidentes”, doc. no. 813667); de Manaure (“Carlos González Bogen: Pintor”, doc. no. 813583); de Debourg (“En torno a la pintura de hoy”, doc. no. 813597); y de Guillent Pérez tanto “Lo latinoamericano y lo occidental [Parte I]”, doc. no. 813723 como “Lo latinoamericano y lo occidental: (Continuación)”, doc. no. 813478)].