Los Disidentes fue un grupo creado en París en 1950 por un grupo de artistas y escritores venezolanos que vivieron en esa ciudad entre 1945 y 1952. Desde la capital francesa se proponen luchar en contra de la educación oficial impartida en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, cuyas fuentes eran provenientes del paisajismo y nativismo, específicamente. Haciendo honor a su nombre, Los Disidentes procuraban alcanzar la renovación del arte tradicional y académico mediante la asimilación de los valores de la abstracción europea. Entre sus pintores figuraban quien escribe esta nota, Carlos González Bogen (véase también “La escuela ‘de los paisajistas’ de Caracas” [doc. no. 813695]), Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Alejandro Otero (“Mateo Manaure en la pintura: Un joven pintor venezolano, en viaje hacia París” [doc. no. 813639], “Del arte abstracto” [doc. no. 813611], “Poetas: Críticos de arte” [doc. no. 813445], “Las ‘placas al mérito’ y la juventud” [doc. no. 813429], y “Gastón Diehl promulga y espera una resurrección del espíritu impresionista en Venezuela?” [doc. no. 813625]), Mateo Manaure (“Carlos González Bogen: Pintor” [doc. no. 813583]), Narciso Debourg (“En torno a la pintura de hoy” [doc. no. 813597]), Perán Erminy (“Alrededor de la historia de ‘Los Disidentes’” [doc. no. 813463]), Rubén Núñez, Dora Hersen, Aimée Battistini, además del entonces estudiante de filosofía J. R. Guillent Pérez (“Lo latinoamericano y lo occidental [Parte I]” [doc. no. 813723]), y “Lo latinoamericano y lo occidental: (Continuación)” [doc. no. 813478]). A ellos se les sumaron, posteriormente, otros artistas nacionales como Armando Barrios, Miguel Arroyo, Oswaldo Vigas, Omar Carreño, Alirio Oramas y Régulo Pérez. Publicaron una revista con el propio nombre del grupo, Los Disidentes, la cual alcanzó a publicar cinco números, siendo su principal órgano de divulgación.
Este breve artículo del pintor, escultor y muralista Carlos González Bogen (1920?92) que aparece en el Nº 5 de la revista Los Disidentes es el tercero y último de la serie de tres que se producen sobre el tema de los paisajistas de la EAPAAC, conocida popularmente como “La Escuela de Caracas”. El primero, del mismo González Bogen, es el titulado “La Escuela de ‘los paisajistas’ de Caracas” y aparece en el Nº 2 de la revista homónima del grupo (París, 1950). El segundo es la crónica sin autor que es publicada en la columna Márgenes del diario Últimas Noticias, con el título “De nuevo Los Disidentes”, en referencia al primero. En este tercer artículo (de igual título: “De nuevo Los disidentes"), relacionado, a su vez, al segundo, González Bogen intenta dejar testimonio, resaltando aquellos criterios de valoración y de mal gusto que predominaban, aún en 1950, en buena parte de la crónica periodística —e inclusive en cierta crítica— en Venezuela. Iban en contra de todo aquello ante lo que reaccionan, drásticamente, Los Disidentes tanto en sus escritos como en propuestas estéticas. Además de poner en evidencia la banalidad de las apreciaciones pseudoplásticas del (o los) cronista(s), en la nota del pintor venezolano se reflejan rasgos negativos no sólo de la crítica sino de la propia sociedad venezolana de esa época, en rasgos tales como la adulación política (y de relaciones públicas) por sobre la apreciación de las virtudes propias del artista. Al comentar ciertas frases del cronista en las que, para alabar al pintor Manuel Cabré, lo compara con el pintor académico venezolano Arturo Michelena, el disidente aprovecha la oportunidad para resaltar la poca trascendencia pictórica del arte venezolano del siglo XIX.
El texto complementario “Márgenes: De nuevo Los Disidentes”, de cuño anónimo, se encuentra disponible en [doc. no. 813793].