Juan Domingo Dávila escribe para el catálogo de su exposición Fábula de la pintura chilena (1983) realizada en Santiago (Galería Sur). Colaboran, también, tanto la teórica y crítica cultural Nelly Richard (n. 1948) con el texto “Cuerpo sin alma” —[consúltese el Archivo Digital ICAA (doc. no. 730158)] que alude a esa idea de que la pintura “no tiene vida interior” proponiendo revelar las implicancias de la cita— como el curador y crítico de arte Justo Pastor Mellado (n. 1949) con “La disputa de la cita bíblica” (doc. no. 730683). En él, se hace una revisión tanto de la pintura de Dávila, como de la situación de su obra cotejándola con la propuesta de otros artistas de la Escena de Avanzada.
Al año siguiente del golpe fascista de 1973 contra la democracia en Chile, Dávila se radicó en Melbourne, Australia, aunque siempre mantuvo vínculos artísticos en el país, principalmente por su trabajo creativo con la mencionada Richard. El libro La cita amorosa (1985) es un diálogo teórico-crítico entre ambos (teniendo como trasfondo su obra) y donde Richard articuló una lectura conceptual para una propuesta compleja; desestabilizadora, a pesar de optar, todavía por la pintura cuando ideas de prácticas experimentales “desmaterializadas” preponderaban en la escena artística chilena. Dávila establece con su obra una crítica sobre el medio pictórico mediante la cita cultural, que es capaz de aniquilar el concepto de “autor” al entrecruzar imágenes provenientes de orígenes disímiles; éstos exponen sus códigos y los efectos de sus modus operandi. Toma referencias de la historia del arte, cómics, revistas, personajes históricos y la cultura popular como posibles fuentes de composición. Además, en concreto trabaja tanto lo obsceno como la homosexualidad con perspectiva crítica; en torno al orden sexo-genérico, se vale de la representación no normativa de los cuerpos. [Está disponible para consulta en el Archivo Digital ICAA el texto de Dávila “La regresión de la situación cultural” (doc. no.731457)].
Juan Domingo Dávila fue uno de los artistas que Richard consideró para su propuesta conocida como Escena de Avanzada. Bajo este término agrupó aquellas prácticas neovanguardistas que cuestionaban el arte y sus condiciones de producción, en un país regido por una dictadura cívico-militar (1973-90) donde todas las esferas de la vida social se desmantelaron. Esta escena representó un arte no oficial generador tanto de un imaginario crítico como de resistencia a la implementación de lógicas político-represivas. Las prácticas destacadas privilegian el trabajo con el lenguaje, procurando, así, desmontar el discurso de la cultura dominante.[En torno a la lectura de Richard sobre la pintura en Margins and Institutions. Art in Chile since 1973 (1986) consúltese “Return to the pleasurable” (doc. no. 743686); para otras lecturas sobre la obra de Dávila véase “Lástima que seas una rota” (doc. no. 731868) de Diamela Eltit e “Identidad y escatología” (doc. no. 738654) de Carlos Pérez Villalobos].