El periodista y crítico José Ratto Ciarlo (1904–97) pondera la obra del chileno Marco Bontá Costa (1899–1974), artista figurativo integrante de la Generación del Trece, conjunto de artistas chilenos que habían estudiado bajo la tutela del pintor español Fernando Álvarez de Sotomayor y participaron de la muestra de 1913 organizada por José Proda para el diario El Mercurio en Santiago. Sus obras se caracterizan por un realismo pictórico y contenido social que va desde escenas de género hasta retrato y paisaje. Este artículo parte de su muestra en Caracas sobre paisajes en el Museo de Bellas Artes (1943). Se encontraba en Venezuela desde 1938 para organizar la enseñanza de artes aplicadas tras un pedido oficial del gobierno; 1943 fue su último año en el país donde dio clases de pintura, vitrales y pintura mural.
Pese a la insistencia de Ratto Ciarlo en interpretar los paisajes venezolanos en las pinturas de Bontá Costa como si fueran cuerpos femeninos, el propio artista los explica por medio de principios geométricos convencionales. El autor menciona a la pintora abstracta venezolana Mercedes Pardo (1921––2005), casada con Bontá Costa en 1945 y divorciada poco después. Aun no siendo referido, en octubre del 1943 Pardo se estaba graduando en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas, por lo tanto estudiaba y hacía arte en la época. Ese año todavía investigaba la figuración y no se había aventurado en el lenguaje de la abstracción, de forma tal que sus comentarios sobre la obra Aledaños de Caracas de Bontá Costa (y procesos creativos inherentes) ya indican su sólido empeño con las fases preparatorias del arte; de hecho, la mayor parte de sus entrevistan subrayan ese asunto. Las referencias del autor a Pardo como la “dueña de la casa” que sirve el té, así como comentarios sobre la obra de Bontá Costa son problemáticos debido a la omisión tanto de conocimiento como de bagaje.
[En referencia a otros textos de Ratto Ciarlo, consúltese, en el Archivo Digital ICAA: “En pro y en contra de Alejandro Otero” (doc. no. 850770); y “Pocas veces se habrá registrado en Venezuela…” (doc. no. 1101966). Específicamente sobre la pintora, véase: Gloria Carnevali, “El Espacio en la pintura de Mercedes Pardo” (doc. no. 1102285); María Fernanda Palacios, “Pintura y vida” (doc. no. 1102253); y Elizabeth Schon, “La plenitud más plena” (doc. no. 1102269)].