El curador y crítico de arte Roberto Guevara escribe este artículo sobre Mercedes Pardo (1921-2005) teniendo en vista la inauguración de Obras recientes de Mercedes Pardo (expuesta entre diciembre 6 y diciembre 20 de 1970) en la Fundación Eugenio Mendoza. La Fundación Mendoza se convirtió en espacio expositivo y cultural para muestras y debates en Caracas desde 1956, año de su Fundación. En 1964, la Sala Mendoza ya había albergado la muestra de Pardo, Signes (variaciones de los doce signos zodiacales) que ella produjo por medio de grabados a tinta de objetos comunes del hogar y se publicaron en doce libros mostrando la obra de Pardo, de nuevo, en numerosas colectivas.
La crítica de Guevara sobre el arte más reciente en Venezuela, subraya una queja ante la falta de disciplina, la investigación artística y la actitud creadora, en especial con los jóvenes. Presenta a Pardo como artista que ha superado tales límites en su obra más reciente en la sala expositiva Mendoza, elogiando su obra sobre lienzo en comparación con su trabajo gráfico anterior. Enfatiza que Pardo no siempre ha sido capaz de expresar los resultados de su investigación artística llegando a cotejar sus primeros collages con los de su aliado en el pionerismo modernista y esposo Alejandro Otero (1921-90), indicando que sus obras son más “intelectuales” que las de ella. Según argumenta Guevara —en referencia a fases anteriores de su discurso creativo—, Pardo siempre mostró una producción “dispersa”, ahora ofrecía una “excelente proposición”. Aprecia, en particular, el desarrollo cromático en su obra, un elemento medular en su obra y siendo el meollo de la mayor parte de lo escrito sobre ella. Guevara escribió dos veces más sobre la producción de Pardo en el mismo periódico, El Nacional, en 1977 y 1979 [consúltese en el Archivo Digital ICAA (doc. no. 1331532) y (doc. no. 1331315)]. En ambos casos, Guevara centró su crítica en (lírica y poética) como ejercicio imprescindible hacia sus fases posteriores. Explicaría, así, que el aspecto medular del color en el arte de Pardo no es por sí mismo sino por una especie de potenticial tanto estructural como especial.
Respecto a otra reseña de la muestra, véase: Ida Gramcko, “Mercedes Pardo: pincel, un violento bisturí” (doc. no. 1331564). En referencia a otros textos de Guevara sobre ella, consultar “Color y módulos en Mercedes Pardo” (doc. no. 1155991). Para mayores detalles en torno a su arte según se ilustró en la retrospectiva de 1991 Moradas del color, ver Gloria Carnevali, “El Espacio en la pintura de Mercedes Pardo” (doc. no. 1102285); y de María Fernanda Palacios, “Pintura y vida” (doc. no. 1102253).