En 1999, la exposición de Alirio Palacios (1944?2015) en el Museo de Bellas Artes de Caracas marca un punto culminante en la producción e investigación de este artista a lo largo de la década de los noventa. La entrevista realizada por el periodista Pablo Villamizar lo pone en evidencia; Palacios enfatiza que su objetivo es que el visitante comprenda que la muestra trata de su obra gráfica, distinta de su pintura. Además, desea que las personas descubran aquellas sutilezas que separan al grabado de las otras técnicas, las cuales le dan autonomía dentro de las artes. Ese es el motivo por el que se exponen las planchas utilizadas (algunas de grandes dimensiones), transmitiéndole así al visitante la noción positivo/negativo que ofrecen la plancha y la estampa. Hay información general sobre la realización de las concretografías, una técnica inventada a partir de grabados que Palacios había visto en los templos chinos. Este texto, así como los de Josefina Núñez (“Grabar siempre para pintar siempre”, 1999) y, del mismo año, de Eugenio Montejo “Alianza y magia de grabado y pintura. Alirio Palacios bajo la luz de Reverón” [véase archivo digital ICAA (doc. no. 1155235)], pueden vincularse con una entrevista que Edith Guzmán realiza en 1993, “Alirio Palacios se propone rescatar el grabado milenario de la China” (doc. no. 1155809), cuando empezaba a trabajar la propuesta gráfica en reencuentro con la xilografía. Al regresar de Beijing, donde aprendió la técnica, Palacios no pudo ponerla en práctica debido a la carencia de determinados materiales inherentes a dicha técnica en Occidente. En 1999 encuentra los materiales en la Ciudad de Nueva York, veintisiete años después de haber estudiado la xilografía en China. Se dedica a esa técnica durante los noventa; por ello, es relevante este artículo por dar a conocer cómo culmina este importante período de investigación en su obra.
[Véase como lectura complementaria en el archivo digital ICAA el escrito de Igor Molina “Alirio Palacios. El arte de la violencia” (doc. no. 1155701), donde se destaca su formación en grabado hecha tanto en Polonia como en China; el artículo de Lenelina Delgado “Alirio Palacios: El Estado tiene la responsabilidad del futuro del Centro de Diseño” (doc. no. 1155596); de Olga González “Regresa a sus país uno de los grabadores más importantes de América Latina” (doc. no. 1155203); el artículo en inglés de Julie Kruger “There’s another China” (doc. no. 1155219); lo escrito por Yasmín Monsalve “Soy un gran aliado de mi país. Alirio Palacios expone xilografías en la Freites” (doc. no. 1155733); la reseña (sin autor) “La obra de Alirio Palacios llegó a Nuevo México: bajo el título de ‘Formas y espíritu’ expone 30 xilografías” (doc. no. 1155170); el texto de M. A. “Los grabados chinos de Alirio Palacios” (doc. no. 1155187); y también de Eugenio Montejo “Alirio Palacios: magia y maestría del grabado” (doc. no. 1154602)].