El artículo de la periodista Olga González presenta en Venezuela la inquietud que despierta la obra de Alirio Palacios (1938 - 2015) (referido en fragmentos del artículo erróneamente como Alirio Rodríguez) ante la visible pérdida de identidad cultural que presentan los países en vías de desarrollo. El texto permite enfocar otro aspecto de la personalidad de Palacios, referente a sus inquietudes ideológicas y culturales, poco esbozadas en otras fuentes. El artista, para 1975, había hecho un largo periplo en el extranjero, regresando a su país, Venezuela luego de un período en Suiza, con el anhelo de desarrollar sus propuestas. Además, señala: “no creo que una obra para tener validez deba ser respaldada por los consorcios artísticos de los países desarrollados”. Acota que aprueba la actitud tanto del gobierno como del público venezolano frente a la obra de arte. Es un artículo que, fundamentalmente, permite transitar por un momento en la vida del artista, cuando aspiraba reencontrarse con su país, tras haber reflexionado sobre las crisis de la identidad en el mundo al confrontarse ante las hegemonías culturales.
[Véase como lectura complementaria a este texto, lo escrito por Igor Molina en “Alirio Palacios: El arte de la violencia” donde se destaca su formación en grabado hecha tanto en Polonia como en China; archivo digital ICAA (doc. no. 1155701); el artículo de Lenelina Delgado “Alirio Palacios: El estado tiene la responsabilidad del futuro del Centro de Diseño” (doc. no. 1155596); otro texto de Olga González “Mezzotintas de Alirio Palacios: El final del aprendizaje gráfico” (doc. no. 1156997); el artículo en inglés de Julia Kruger “There's another China”(doc. no. 1155219); el texto de Yasmín Monsalve “Soy un gran aliado de mi país : Alirio Palacios expone xilografías en la Freites “ (doc. no. 1155733); además de la entrevista de Edith Guzmán con el artista, “Alirio Palacios se propone rescatar el grabado milenario de China” (doc. no. 1155809)].