La reseña de la muestra del artista venezolano Alirio Palacios (n. 1944) en los Estados Unidos (Albuquerque, Nuevo México) ofrece un dato enriquecedor que amplia información sobre este artista. Aunque de manera somera, Palacios formula su inquietud de masificar imágenes religiosas que, hasta entonces, sólo había trabajado como piezas únicas. Palacios espera “que sean figuras que aparezcan en las casas como estampas votivas” y añade: “Hay entonces en estos grabados una intención social”. Aunque este deseo no se concretó a futuro, se plantea para el artista el retorno al sentido originario de la estampa: la difusión masiva de las imágenes. El periodista se aventura a comparar esta intención con la del uso de la estampa en el medioevo. Hasta este momento (y en fuentes de data posterior), Palacios parece perseguir el ideal de la obra única en el grabado (tanto la estampa como las planchas). La exposición de Albuquerque es una itinerancia que el artista realizó el año anterior en la Galería Freites de Caracas (véase, Yasmín Monsalve, “Soy un gran aliado de mi país. Alirio Palacios expone xilografías en la Freites”, en El Nacional, 3 de diciembre de 1992), accesible en el archivo digital ICAA (doc. no. 1155733).
Véase como lectura complementaria, el escrito de Igor Molina, “Alirio Palacios: El arte de la violencia” donde se destaca su formación en grabado hecha tanto en Polonia como en China; archivo digital ICAA (doc. no. 1155701); el artículo de Lenelina Delgado, “Alirio Palacios: El estado tiene la responsabilidad del futuro del Centro de Diseño” (doc. no. 1155596); otro texto de Olga González, “Regresa a su país uno de los grabadores más importantes de América Latina” (doc. no. 1155203); el artículo en inglés de Julia Kruger, “There's another China”(doc. no. 1155219); además de la entrevista de Edith Guzmán, “Alirio Palacios se propone rescatar el grabado milenario de China” (doc. no. 1155809).