Entrevista de la escritora venezolana Graciela Schael [Martínez] con Oswaldo Vigas (n. 1926), donde se revisa cierta inquietud del pintor venezolano frente a la escena plástica de entonces. Fue realizada en el marco de una exposición organizada por el Ateneo de Valencia [en Venezuela], en 1962. Vigas se encontraba todavía radicado en París y había regresado con un cargo oficial en la Embajada de Venezuela en la capital francesa. Ese mismo año, se desempeñó como comisario de la representación venezolana en la XXXI Biennale di Venezia en Italia, colaborando como corresponsal para diversos diarios y revistas. Este momento es significativo del contacto de Vigas con el mundo de las políticas culturales oficiales venezolanas y sus desencuentros con éstas. En ese sentido, su postura siempre crítica se desdobla, por una parte, en su discurso como creador y defensor de una propuesta estética; y, por otra, en la defensa de un espacio para este tipo de lenguajes plásticos en la institucionalidad artística. Paralelamente, Vigas cosechaba éxitos a nivel internacional con su participación en numerosas muestras colectivas en París. Esto es, su inquietud refleja la ausencia de programas de difusión plural para el arte; así como el predominio de determinados proyectos estéticos por encima de la diversidad. Su declaración antecede la creación del Instituto Nacional de Cultura —el cual, a partir de 1965, pasaría a ser el Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes (INCIBA)— considerado el primer organismo rector (y centralizador) de políticas culturales en Venezuela. O sea, antecede del Consejo Nacional de la Cultura - CONAC (1975), el Viceministerio de Cultura (1999) y el actual Ministerio de la Cultura.En torno a la obra de Vigas se encuentran disponibles tanto el texto de Marta Traba como el de Roberto Guevara [consúltese el archivo digital ICAA, “Oswaldo Vigas/ Pinturas 1943 – 1973” (doc. no. 1106962) y “Vigas: proceso abierto” (doc. no. 1152753), respectivamente]. Montero Castro entrevistó al artista en “Oswaldo Vigas: La lucha por descubrir la identidad americana” (doc. no. 1168108); Lenelina Delgado lo hizo en “De la pintura al tapiz” (doc. no. 1153365); a su vez, Joaquín Gabaldón escribió sobre La Bruja de Vigas en “La monstruosidad en el arte” (doc. no. 850831).