Aunque fuera publicado originalmente en el álbum de dibujo y grabado Mangue [Manglar] de Lasar Segall [véase doc. no. 1110480], el escrito casi no hace referencia a las obras del artista. Comenta, tan sólo, el aspecto jeroglífico con el cual Segall dibuja las mujeres de la entonces zona popular de prostitución en Río de Janeiro: en las ventanas, entre las cortinas. Lo hace en tono “confidencial”, sin el “didactismo” que Mário de Andrade le atribuye a la pintura y la escultura. La reproducción de este ensayo en la Revista Acadêmica (en 1945 y como tributo a la muerte reciente del autor) va precedida de nota editorial, donde se justifica que muy pocas personas tuvieron acceso al texto, unos cuantos bibliófilos, tal vez. “Do desenho” sería una de las “más notables páginas escritas por el escritor”. En efecto, es uno de los primeros esfuerzos en la conceptualización del dibujo en cuanto lenguaje autónomo de expresión. Hubo otra versión de este texto (sin referencia al álbum de Segall), en el libro Aspectos das Artes Plásticas no Brasil (1965).
Mário de Andrade (1893–1945) acompañó la trayectoria artística de Lasar Segall desde un inicio hasta su fallecimiento. Presenta el catálogo de una exposición de 1943 en el Museu Nacional de Belas Artes de Río de Janeiro que traza, en sus palabras, una “biografía plástica” del artista en Brasil.
Lasar Segall (1891?1957) fue un artista nacido en la comunidad judaica de Vilna (Lituania). Ingresó a la Escuela de Artes Aplicadas de Berlín, llegando a frecuentar, a principios de siglo, la Academia de Bellas Artes. Viaja a Brasil en 1912, donde ya residían sus hermanos, y el Centro de Ciências e Artes de Campinas (SP) adquiere una obra suya: Cabeça de menina russa (1908). Vuelve a Europa durante los años de la Primera Guerra Mundial. Funda con pintores alemanes (como Otto Dix) el Dresdner Sezession – Gruppe 1919. A partir de una Exposición de Arte Ruso en Hannover (1921) establece vínculos con Kandinsky. En 1923 vuelve al Brasil. Decora con pintura mural el Pavilhão de Arte Moderna, lugar de reunión de intelectuales y de artistas y casa de la gran promotora de la Semana de Arte Moderna de 1922, la Sra. Olivia Guedes Penteado. La obra merece la reseña de Mário de Andrade, quien identifica su “fase brasileña” (1924?28). Participa de la Primeira Exposição de Arte Moderno del SPAM (1933) y participa del proyecto Spamolândia (1934). Tres pinturas suyas y siete grabados participan de la muestra Entartete Kunst Ausstellungsführer [Muestra directriz de arte degenerado] que organizan los nazis (1937) para desprestigiar el arte moderno. En la década de los cuarenta viaja, hace escenografías e ilustra libros y revistas; su obra cumbre, Navio de emigrantes (1939?41), merece el elogio de George Grosz.
Por otra parte, Abílio Miller hace quizás la primera crítica sobre la obra de Segall en “Um pintor das almas” [doc. no. 1084988] durante una muestra en São Paulo en 1913. Posteriormente, la revista Novíssima (1923) publica un artículo anónimo sobre el segundo viaje al Brasil de Segall y su estética, “O problema esthético do momento” [doc. no. 781161]. En 1944, la mencionada Revista Acadêmica dedica un “número de homenagem a Lasar Segall” de 82 páginas donde se incluye este texto [doc. no. 1110322].