La mayoría de las prostitutas retratadas por el pintor Lasar Segall en el álbum Mangue son de afrodescendientes. Según lo escrito por Manuel Bandeira, dichas hembras no son seductoras, sino que sus facciones denotan tristeza y cansancio. Por otra parte, los textos de los escritores Jorge de Lima, Mário de Andrade y el propio Bandeira se encuadran en la dimensión humana del asunto y ciertos aspectos formales de lo dibujado por Segall, sin atenerse a los rasgos étnicos de las meretrices. Tan sólo Bandeira señala algunos nexos entre el interés artístico de Segall en registrar la condición social de negros y judíos en ese contexto del Brasil. En Mangue, la presencia de las negras se vincula a una paupérrima condición de vida. Tras haber sido integrante del movimiento expresionista alemán —donde desarrolla como temática principal los temas raciales judíos y de la diáspora—, con su establecimiento definitivo en Brasil, en 1923, Segall pasa a reflexionar sobre temas paralelos: exclusión social, soledad y miseria. De acuerdo a lo escrito por Jorge Schwartz, desde su llegada al país Segall adopta el asunto negro hasta convertirlo en punto nodal de su producción artística.
Lasar Segall (1891?1957) fue un artista nacido en la comunidad judaica de Vilna (Lituania). Ingresó a la Escuela de Artes Aplicadas de Berlín, llegando a frecuentar, a principios de siglo, la Academia de Bellas Artes. Viaja a Brasil en 1912, donde ya residían sus hermanos, y el Centro de Ciências e Artes de Campinas (São Paulo) adquiere una obra suya: Cabeça de menina russa (1908). Vuelve a Europa durante los años de la Primera Guerra Mundial. Funda con pintores alemanes (como Otto Dix) el Dresdner Sezession – Gruppe 1919. A partir de una Exposición de Arte Ruso en Hannover (1921) establece vínculos con Kandinsky. En 1923 vuelve al Brasil. Decora con pintura mural el Pavilhão de Arte Moderna, lugar de reunión de intelectuales y de artistas y casa de la gran promotora de la Semana de Arte Moderna de 1922, la Sra. Olivia Guedes Penteado. La obra merece la reseña de Mário de Andrade, quien identifica su “fase brasileña” (1924?28). Participa de la Primeira Exposição de Arte Moderno del SPAM (1933) y participa del proyecto Spamolândia (1934). Tres pinturas suyas y siete grabados participan de la muestra Entartete Kunst Ausstellungsführer [Muestra directriz de arte degenerado] que organizan los nazis en Múnich (1937) para desprestigiar el arte moderno. En la década de los cuarenta viaja, hace escenografías e ilustra libros y revistas; su obra cumbre, Navio de emigrantes (1939?41), merece el elogio de George Grosz.
El reconocido crítico, poeta, musicólogo y agente cultural Mário de Andrade (1893–1945) siguió de cerca la trayectoria de Segall en Brasil, escribiendo algunos artículos que trazan, en palabras suyas, una “biografía plástica” del pintor durante su residencia en el Brasil. Puede consultar el texto incluido en 1943 en el Catálogo da exposição promovida pelo Ministério da Educação [doc. no. 783296]. En relación al proyecto promovido por la Sociedade Pró-Arte Moderna de São Paulo (SPAM, 1934), en cuya fundación participa Segall, hay el estatuto redactado por Mário de Andrade [doc. no 783393].
Por otra parte, meses después de la primera visita del pintor a Brasil, Abílio Miller escribió sobre una muestra de Segall en Campinas (São Paulo, 1913) bajo el título de “Um pintor de almas: a propósito de Lasar Segall” [doc. no. 1084988]. Además, la Revista Acadêmica publicó su “Número de homenagem a Lasar Segall” (82 pp.) al mediar la década de los cuarenta [doc. no. 1110322].