Conferencia dada en el Salão da Associação Brasileira de Imprensa (ABI), cerrando así la muestra pictórica de los pacientes del antiguo Centro Psiquiátrico Nacional, en la época bajo la coordinación de la siquiatra Nise da Silveira (en el barrio de Engenho de Dentro, Río de Janeiro). La muestra reunía los trabajos de varios pacientes como Fernando Diniz, Emygdio de Barros, Raphael Domingues, Adelina Gomes e Isaac Liberato, y, con el paso del tiempo, se convirtió en una referencia obligada de las conquistas sicológicas frente al análisis artístico, siendo merecedora de comentarios y crónicas de otros críticos como Ruben Navarra, Antonio Bento y Quirino Campofiorito. En esta conferencia, Pedrosa se desplaza por las teorías de la Gestalt [“forma”, en un sentido muy amplio] para explicar el aspecto tanto afectivo como objetivo de la forma artística, dándosele una función de reacondicionamiento de los sentidos, capaz de reeducar la sensibilidad humana. Argumento que le confiere al arte, a juicio de Pedrosa, un carácter de necesidad vital destinada a la transformación del individuo y de su colectividad.
El intelectual y político Mário Pedrosa (1900–81) es, sin lugar a dudas, el teórico y crítico vertebral del arte brasileño en el siglo XX. Fue inicialmente redactor de política internacional para el Diário da Noite, afiliándose desde la década de 1920 al PCB (Partido Comunista Brasileño). Estuvo preso en 1932 por su militancia política (entonces trotskista). Durante el Estado Novo getulista, vive el exilio en Francia y Nueva York, y sólo regresa al Brasil en la posguerra, colaborando en el Correio da Manhã. Su antiestalinismo lo lleva a fundar el semanario Vanguarda Socialista. Presenta una tesis de docencia en estética, “Da natureza afetiva da forma na obra de arte” (1949), en la Faculdade de Arquitetura (Río), donde coloca todo su bagaje filosófico y de sicología de la Gestalt, siendo en esa época uno de los fundadores de la AICA (1948) y organizador del Congreso Internacional de Críticos de Arte (Brasilia, 1959). Escribe la columna de crítica de arte en Tribuna da Imprensa (1950–54) y, en esa década, es miembro organizador de la II y III bienales de São Paulo (1953 y 1955), pasando a dirigir el MAM-SP (1961–63). Es secretario del Consejo Nacional de Cultura en el breve gobierno de Jânio Quadros. Durante la dictadura militar se refugia en Chile y pasa a dirigir en Santiago el Museo de la Solidaridad; tras el golpe de Pinochet (1973) parte a La Habana como secretario del Museo de la Resistencia Salvador Allende. Sólo regresa al Brasil en 1977 (durante los inicios de la Amnistía) y es el primero en firmar el manifiesto de creación del PT (Partido dos Trabalhadores, 1980). Su vastísima biblioteca (8 mil volúmenes) está parcialmente accesible en la Biblioteca Nacional de Río de Janeiro.
[Como lectura complementaria, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos de Mário Pedrosa “Abstração ou figuração ou realismo?” (doc. no. 1085648); “Arquitetura e crítica de arte” (doc. no. 1086553); “Crise nas artes individuais” (doc. no. 1110406); “Da abstração a auto-expressão” (doc. no. 1085707); “Da lógica na apreciação artística” (doc. no. 1086587); “Debate: o artista e a crítica” (doc. no. 1110951); “Lições do Congresso de Críticos” (doc. no. 1110410); “Paulistas e cariocas” (doc. no. 1085056); “Pintura brasileira e moda internacional” (doc. no. 1126469); y “Problemas da pintura brasileira” (doc. no. 1075171)].