Fundado en 1945, La Barraca de Mari-Pérez fue un grupo de corta duración integrado por Pedro León Zapata, Sergio González, Celso Pérez, Enrique Sardá, Raúl Infante, Luis Guevara Moreno, Perán Erminy y demás alumnos expulsados de la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, a raíz de la protesta realizada en contra de dicha institución. La Barraca de Mari-Pérez —así denominada porque funcionaba en un viejo galpón de la zona homónima en Caracas— constituyó un taller de cerámica y otras artes aplicadas. La mayor parte del grupo fue becado en 1947 por el gobierno venezolano a estudiar en la Ciudad de México. Dos de sus integrantes (Guevara Moreno y Erminy) viajaron a París y, finalmente, se integraron a Los Disidentes.
Este artículo es un ejemplo de las repercusiones que causó en el escenario cultural venezolano la violenta irrupción de Los Disidentes (1950). Aquí, artistas de la misma generación, rechazan con rencor y agresividad el llamado de Los Disidentes —hacia la juventud latinoamericana para sumarse a su labor transformadora de la cultura tradicional venezolana— por considerar que se apropiaron de luchas que fueron suyas también. Más allá de los celos que pudieron despertar en los artistas de La Barraca de Mari-Pérez los “éxitos” de Los Disidentes, este artículo prefigura el discurso controversial más importante en la historia del arte en Venezuela: ¿quiénes orientan su arte hacia el realismo social? ¿Cómo operó La Barraca de Mari-Pérez, con clara influencia del muralismo mexicano? ¿Cuáles fueron los argumentos que se promovían versus abstraccionismo europeo representado por Los Disidentes?
Este artículo encontrará respuesta en “Los Disidentes y sus críticos”, publicado en el diario El Nacional, el 3 de agosto de 1950 [véase doc. no. 813952] y reproducido en la revista Los Disidentes, núm. 5; a esta última publicación se le añadió una nota que lo amplía, firmada por Erminy, Guevara y Debourg.
Los Disidentes fue un grupo creado en París en 1950 por artistas y escritores venezolanos que vivieron en esa ciudad entre 1945 y 1952. Desde la capital francesa se proponen luchar en contra de la educación oficial impartida en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, cuyas fuentes provenían del paisajismo y nativismo, específicamente. Haciendo honor a su nombre, Los Disidentes procuraban alcanzar la renovación del arte tradicional y académico mediante la asimilación de los valores de la abstracción europea. Entre sus pintores figuraban Alejandro Otero (1921–90), Mateo Manaure, Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Carlos González Bogen, Narciso Debourg, Perán Erminy, Rubén Núñez, Dora Hersen y Aimée Battistini, además del entonces estudiante de filosofía J. R. Guillent Pérez. A ellos se les sumaron, posteriormente, otros artistas nacionales como Armando Barrios, Miguel Arroyo, Oswaldo Vigas, Omar Carreño, Alirio Oramas y Régulo Pérez. Publicaron una revista con el propio nombre del grupo, Los Disidentes, la cual alcanzó a publicar cinco números, siendo su principal órgano de divulgación.
Véase, en referencia a otros textos sobre el grupo, de Alejandro Otero “Del arte abstracto” [doc. no. 813611], “Las ‘placas al mérito’ y la juventud” [doc. no 813429] y “Mateo Manaure en la pintura: un joven pintor venezolano, en viaje hacia París” [doc. no. 813639]; de Carlos González Bogen “La escuela ‘de los paisajistas’ de Caracas” [doc. no. 813695] y “‘De nuevo’ Los Disidentes” [doc. no. 813667]; de Mateo Manaure “Carlos González Bogen: pintor” [doc. no. 813583]; de Narciso Debourg “En torno a la pintura de hoy” [doc. no. 813597]; y de J. R. Guillent Pérez tanto “Lo latinoamericano y lo occidental [Parte I]” [doc. no. 813723] como “Lo latinoamericano y lo occidental (Continuación)” [doc. no. 813478].