Los Disidentes fue un grupo creado en París en 1950 por artistas y escritores venezolanos que vivieron en esa ciudad entre 1945 y 1952. Desde la capital francesa se proponen luchar en contra de la educación oficial impartida en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, cuyas fuentes provenían del paisajismo y nativismo, específicamente. Haciendo honor a su nombre, Los Disidentes procuraban alcanzar la renovación del arte tradicional y académico mediante la asimilación de los valores de la abstracción europea. Entre sus pintores figuraban Alejandro Otero (1921–90), Mateo Manaure, Pascual Navarro, Luis Guevara Moreno, Carlos González Bogen, Narciso Debourg, Perán Erminy, Rubén Núñez, Dora Hersen y Aimée Battistini, además del entonces estudiante de filosofía J. R. Guillent Pérez. A ellos se les sumaron, posteriormente, otros artistas nacionales como Armando Barrios, Miguel Arroyo, Oswaldo Vigas, Omar Carreño, Alirio Oramas y Régulo Pérez. Publicaron una revista con el propio nombre del grupo, Los Disidentes, la cual alcanzó a publicar cinco números, siendo su principal órgano de divulgación.
Esta reseña de Luis Guevara Moreno (1926?2010) prueba la cercanía e intercambio existente entre movimientos progresistas en la cultura de la época en Venezuela. En 1948, el TLA (Taller Libre de Arte) había sido creado en Caracas —con ayuda del Ministerio de Educación— por un grupo de artistas de diferentes generaciones y tendencias artísticas, todos ellos abiertos hacia ideas de la modernidad. Allí se debatía, se impartían clases y conferencias, amén de exposiciones; más aún, se creó una revista (que sólo alcanzó dos números) de la cual da cuenta este artículo. Algunos miembros de Los Disidentes colaboraron de modo significativo con las actividades de El Taller antes, durante y después de su estadía en París; Guevara Moreno se encontraba entre estos. Así, la demoledora crítica que le hace en este texto a “los compañeros” de la revista Taller puede entenderse como un aguijón que incita a un cambio más radical del discurso de sus amigos. Una discrepancia que lo acercaría más a las ideas de Los Disidentes. Este documento es ejemplo de la seriedad con la que Guevara Moreno mantiene la premisa disidente de asumir el rol renovador de la cultura venezolana; motivo por el cual se siente con derecho de “fiscalizar” cualquier actividad que, en este sentido, se promoviera desde Caracas.
[Véase, en referencia a textos sobre el grupo, los siguientes documentos en el archivo digital ICAA: de Alejandro Otero “Del arte abstracto” (doc. no. 813611), “Las ‘placas al mérito’ y la juventud” (doc. no 813429) y (“Mateo Manaure en la pintura: un joven pintor venezolano, en viaje hacia París” (doc. no. 813639); de Carlos González Bogen “La escuela ‘de los paisajistas’ de Caracas” (doc. no. 813695) y “‘De nuevo’ Los Disidentes” (doc. no. 813667); de Mateo Manaure “Carlos González Bogen: pintor” (doc. no. 813583); de Narciso Debourg “En torno a la pintura de hoy” (doc. no. 813597); de J. R. Guillent Pérez tanto “Lo latinoamericano y lo occidental [Parte I]” (doc. no. 813723) como “Lo latinoamericano y lo occidental (Continuación)” (doc. no. 813478); y de Pedro León Castro “De frente a la realidad: el balance justo de la verdad” (doc. no. 1074093)].