“Magia y Laberinto” escrito por el historiador del arte y escultor Gaspar Galaz (n. 1941) fue integrado al catálogo de la retrospectiva del artista chileno Jaime Cruz (n. 1934) La memoria del grabador: exposición seleccionada de grabados 1960-1994 que organizó el Museo Nacional de Bellas Artes (Santiago, 1994).
Grabador y también estudioso de este medio artístico, Cruz publicó su perspectiva al respecto. [Consúltese en el Archivo Digital ICAA “Memoria fracturada del grabado chileno” (doc. no. 767023)]. Fue profesor de pintura, dibujo y grabado en la Pontificia Universidad Católica de Chile, de cuya Escuela de Artes egresó para formar parte del Taller 99, fundado en 1956 por Nemesio Antúnez (1918–1993). El taller era un espacio de discusión y aprendizaje en torno a las distintas técnicas del grabado llegó a agrupar numerosos artistas de importancia y algunos neófitos del medio de impresión. [Ver “Taller 99: 40 años de grabado en Chile” 1956–1996” (doc. no. 740173)].
El grabado ha sido una técnica de importancia para el desarrollo del arte chileno. Además del Taller 99, tuvo especial relevancia el TAV (Taller de Artes Visuales) fundado en 1974 por Francisco Brugnoli (n. 1935) y Virginia Errázuriz (n. 1941). En la coyuntura nacional inmediata al Golpe Militar de 1973, operó también como espacio de encuentro para artistas en el contexto de la compleja situación política bajo la cual, de una manera u otra, era imprescindible el producir obra artística. Otro asunto a considerar en torno a esta técnica es que el crítico de arte y curador Justo Pastor Mellado (n. 1949), en Novela chilena del grabado (1995), propone una lectura historiográfica en torno a la función axial del grabado en la historia del arte chileno. [Consúltese algunos capítulos del libro de Mellado: “Un caso de producción de identidad artística” (doc. no. 736039); “La novela chilena del grabado” (doc. no. 736035); “Pequeña novela del grabado chileno” (doc. no. 736031); y “Las estructuras elementales de la transferencia” (doc. no. 736043)].