Justo Pastor Mellado desarrolla en este texto el concepto de “transferencia teórica”, noción que aparece en varias de sus publicaciones. Opera con dos modelos ficcionales, uno referente al mito de origen en la pintura chilena y el segundo sobre el “relato de un chiste conocido”. El autor define qué entiende por “modelo” y por “escena”. Sostiene que la transferencia teórica implica filiaciones para trasladar conceptos pertenecientes de un campo del saber a otro. El mito de origen señala la llegada a Chile de José Gil de Castro (el Mulato Gil) y de Raymond Monvoisan. Tras mostrar las razones que los llevaron al país, propone un juego con la palabra “Filatura” refiriéndose a la filosofía espontánea como “la forma que antecede al concepto”. El segundo, relata el atraso de un conferencista que habla francés a una sala donde se ignora ese idioma generándose así, un conflicto con la transferencia y sus receptores. Mellado considera que tales modelos le permiten “extender el mal uso de la noción de transferencia”, en referencia a traslados teóricos y condiciones de recepción.

“Las estructuras elementales de la transferencia” (1992) del crítico de arte y curador Justo Pastor Mellado (n. 1949) originalmente fue una ponencia presentada en el Tercer Encuentro Chileno-Francés de Psiquiatría y Psicoanálisis de la Universidad Diego Portales y posteriormente fue publicada en su libro La novela chilena del grabado (1995). Este ensayo teórico desarrolla la noción de “transferencia”, de importancia en todo el esquema de lectura planteado por el crítico para el arte en Chile. La “transferencia” o “transferencia teórica” tiende vínculos que habilitan el traslado de conceptos entre diferentes saberes y momentos históricos, estableciendo así cierta genealogía crítica.

Su libro La novela chilena del grabado agrupa una serie de ensayos elaborados para instancias expositivas en América Latina. Propone una lectura para la historia del arte chileno mediante obras que trabajan con el grabado para generar una crítica a la representación pictórica, que ha definido la modernidad chilena. Mellado elabora su propuesta con diversos conceptos. Para el arte chileno, establece la existencia de dos momentos vertebrales de “transferencia” de información artística. El primero lo determina la obra plástica de José Balmes (1927-2016), cuya propuesta pictórica reorganiza las artes visuales en la década de sesenta; el segundo recae en la propuesta postal de Eugenio Dittborn (n. 1943), cuyo “Sistema Dittborn” se destaca por una “aceleración informativa y de consistencia conceptual diferida” en sintonía con el final de la década de setenta. Para el autor, el modelo de la pintura republicana (que sienta las bases de una pintura chilena) se caracteriza por una ilustratividad del discurso histórico; por tanto, interesa operar bajo dicha categoría analítica invertida que implica la desilustratividad, condición marcante de ambos momentos de transferencia por él revisados. [Para otros capítulos de este libro de Mellado, véase el Archivo Digital ICAA “Un caso de producción de identidad artística” (doc. 736039); “La novela chilena del grabado” (doc. 736035); “Pequeña novela del grabado chileno” (doc. 736031)].