Justo Pastor Mellado plantea el desarrollo de la pintura chilena, desde sus orígenes hasta la década   de los ochenta. El texto se articula en seis puntos; avanzan temporalmente desde José Gil de Castro hasta comienzos del S.XX, pasando por el espacio plástico que configuraba la Facultad de Bellas Artes (décadas de cincuenta y sesenta), el rol de José Balmes y las obras de Eugenio Dittborn, el colectivo C.A.D.A. y Carlos Leppe. Propone que la pintura de la época republicana se dedicó únicamente a “ilustrar” el discurso de la historia, mientras que la modernidad pictórica chilena opera una especie de “desilustratividad”. Ejemplifica con José Balmes, influenciado por el informalismo español tras su regreso después de ser refugiado en Chile de la Guerra Civil, y lo postula como “tradición manchística chilena”. Mellado sitúa intentos de “desilustratividad” en la década de   los ochenta, siendo crítico de los discursos articulados por artistas del período identificados con la noción de Escena de Avanzada. A su juicio, la “desilustratividad” estaría desmentida debido al vínculo que estas obras traban con lo social.

“Un caso de producción de identidad artística” (1991) es una ponencia del crítico de arte y curador Justo Pastor Mellado (n.1949) presentada en el Simposio Identidad Artística y Cultural de América Latina, en el Memorial da América Latina en São Paulo, Brasil y publicada como primer capítulo de su libro La novela chilena del grabado (1995). Este libro propone una lectura para la historia del arte nacional a partir de obras en este medio, las cuales generan una crítica a la representación pictórica que define “la modernidad” en Chile. Mellado hace su propuesta a partir de diversos conceptos; entre ellos, la noción de   “transferencia”, filiaciones que permiten trasladar conceptos entre diferentes campos del saber. Establece la existencia en Chile de dos momentos principales de transferencia de la información artística. El primero es el trabajo plástico de José Balmes (1927–2016) quien reorganiza las artes visuales en los años sesenta y el segundo implica la obra de Eugenio Dittborn (n. 1943), quien desarrolla el “Sistema Dittborn” basado en una “aceleración informativa y de consistencia conceptual diferida”, a finales de los setenta. Para el autor, el modelo de la pintura republicana (que sentó bases de una pintura chilena) se caracterizó por una ilustratividad del discurso histórico; interesa, en cambio, esta categoría analítica invertida a modo de “desilustratividad”. [Otros capítulos del libro de Mellado pueden consultarse en el Archivo Digital ICAA “La novela chilena del grabado” (doc. no. 736035); “Las estructuras elementales de la transferencia teórica” (doc. no. 736043); “Pequeña novela del grabado chileno” (doc. no. 736031)].

Mellado ofrece una revisión teleológica y fuertemente autónoma para el arte chileno. La que confronta con otras dos lecturas sobre el campo: Escena de Avanzada de la crítica cultural Nelly Richard (n. 1948) y la hipótesis del historiador del arte Gaspar Galaz (n. 1941) respecto de “la salida del cuadro” representada por la obra de Francisco Brugnoli (n. 1935). La Escena de Avanzada agrupó artistas y prácticas neovanguardistas caracterizadas por cuestionar el arte, sus condiciones de producción y el contexto político social; era un arte no oficial que procuraba generar un imaginario crítico y de resistencia capaz de desmontar la cultura dominante. “La salida del cuadro” es la denominación empleada por Galaz para operaciones que Brugnoli inició a finales de los sesenta al experimentar con objetos integrados al cuadro y luego trabajados en instalaciones. [Para conocer las propuestas de Richard y Galaz, véase tanto “Una mirada sobre el arte en Chile” (doc. no. 730121) y “Escultura chilena” 1950-1973 (doc. no. 757161), respectivamente].