Las reflexiones de Adriana Valdés giran en torno a las implicaciones generadas por el libro Margins and Institutions. Art in Chile Since 1973 de Nelly Richard. Pondera, especialmente, “La escena de la escritura”, la cual no involucra solo a Richard, sino a quienes fueron parte de las diversas publicaciones sobre arte en aquel momento que la incluye. La pregunta sobre quiénes son los receptores de tal escritura rige toda su reflexión y plantea que, en un primer momento, eso podría resolverse con un estudio basado en encuestas y que propusiera estadísticas. El texto se refiere al medio artístico-cultural y, con ello, al riesgo de escribir desde y para un mismo grupo. Así, sin haber exterioridad, Valdés subraya que la misma precariedad es la que entorpece la recepción, siendo el problema del efecto de escritura aquel que se percibe como “otro lenguaje técnico”. Al retomar la pregunta en torno a la recepción, la autora se refiere a los interlocutores implícitos y define cinco posibles. Finalmente, se encuadra la posibilidad de un “público culto” como eco de una ficción colectiva, la cual habla de colectividad. Pone en destaque el libro de Richard por crear un lugar propicio para interlocutores y permitir a la Escena de Avanzada otros espacios de circulación.

“La escritura crítica y su efecto: una reflexión preliminar” es un texto de la ensayista Adriana Valdés (n. 1943) incluido en la publicación del seminario Arte en Chile desde 1973. Escena de Avanzada y sociedad. El volumen estuvo organizado por la Facultad Latinoamericana de Ciencia Sociales (FLACSO), la Galería Visuala y Francisco Zegers Editor. Dicho seminario tuvo como punto de partida la publicación, en Australia (1986), del libro Margins and Institutions. Art in Chile Since 1973 (Márgenes e instituciones. Arte en Chile desde 1973) de la crítica cultural Nelly Richard (n. 1948); el cual reunió a artistas de la Escena de Avanzada, además de escritores, teóricos, filósofos, artistas y científicos sociales cercanos a tal proceso. Los textos reunidos y publicados en el Documento Nº 46 abordan la “discusión del arte nacional de vanguardia posterior a 1973”, según se señala en la introducción del número, procurando, ser también material de análisis y discusión para las relaciones entre arte y la sociedad chilena. [Véase en el Archivo Digital ICAA, “Cuatro alcances” (doc. no. 738646).]

La Escena de Avanzada fue el concepto bajo el cual Richard agrupó a una serie de diversos artistas y prácticas neovanguardistas, los cuales cuestionaban el arte, sus condiciones de producción y su contexto de país regido por una dictadura militar. Dicho movimiento representó un arte no oficial y apostaba por generar un imaginario crítico y de resistencia. En ese sentido, las prácticas artísticas destacadas privilegian el trabajo con el lenguaje capaz de desmontar la cultura dominante.  

El período de la Avanzada se caracterizó por el encuentro fértil entre aquella producción artística y la editorialidad. Richard propuso la existencia de una Escena de la escritura, a la cual Valdés refiere extensamente en su texto, calificándola como una “escritura de carácter semiclandestino”. Siguiendo los planteamientos de Richard, tal escena abordó la producción de arte, transitando por la literatura, la filosofía y la crítica feminista. Diamela Eltit (n. 1949) y la propia Valdés, además de Richard, fueron sus representantes. La crítica feminista que formaba parte de esta escritura apelaba a lo minoritario, a lo reprimido, en tanto que características de lo femenino, las cuales permitían cuestionar el discurso dominante reforzado desde la dictadura militar, inclusive desde una tradición artística. [Sobre los planteamientos feministas de Richard, véase, en el Archivo Digital ICAA “Los descontroles del sentido” (doc. no. 732038)].

La escritura de Valdés se circunscribe a la Avanzada, aunque no se limite a ella, debido a que su colaboración se dio con diversos artistas (Alfredo Jaar o Roser Bru, entre ellos), quienes también fueron cercanos a la mencionada Escena, pese a desarrollar otro tipo de obra. En el caso de Jaar, la mayor parte de su obra se realizó fuera   del Chile. [Véase al respecto, “Alfredo Jaar: Para América Latina espacios de reflexión” (doc. no. 734782); así como sobre Roser Bru “Los ojos de los enterrados” (doc. no. 740321)].