“Retroactivaciones de un proceso” fue escrito por Nelly Richard (n. 1948) con motivo de la exposición BENMAYOR/DIAZ/DITTBORN/DUCLOS/LEPPE, en Galería Sur (Santiago, 1983). Reapareció en Cuadernos de/para el análisis 1, publicación realizada conjuntamente con el crítico de arte Justo Pastor Mellado (n. 1949) y organizada en torno a cuatro ejes: (I) Vanguardia e instituciones, (II) Referencialidad política en el campo de las artes visuales, (III) Problemática de una cultura periférica y (IV) Feminismo e identidad social. El segundo, en el que se enmarca este texto, refiere lo que definieron como “el reposicionamiento de la pintura”. Da cuenta de un debate relevante en el campo artístico de ese período sobre el retorno al cuadro y en contraposición a las prácticas de la Escena de Avanzada. Éstas habían definido una expansión del hacer artístico al utilizarse el espacio público como del cuerpo social que opera como soporte de las obras. [Para mayor información en torno al debate, véase “Gonzalo Díaz: El Kilómetro cientocuatro” (doc. no. 734722) de Justo Pastor Mellado; así como “Intertexto” (doc. no. 734686) e “Inversión de escena” (doc. no. 731376) de Nelly Richard].
En esta exposición participó el artista Samy Benmayor (n. 1956), identificado con la Promoción 80, la que toma su título de una muestra de pintores jóvenes realizada en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) en Santiago, ese mismo año (1980). Este grupo de artistas se caracterizó por una determinación para reivindicar la pintura en un medio artístico donde el conceptualismo tenía especial importancia. [Para mayor información al respecto, véase “Promoción 80” (doc. no. 740347) de Milan Ivelic]. En la exposición de Galería Sur participó, también, Arturo Duclos (n. 1959) y artistas de la Escena de Avanzada: Gonzalo Díaz (n. 1947), Eugenio Dittborn (n. 1943) y Carlos Leppe (1952–2015). Tomando en cuenta tal situación, son los propios artistas quienes están cuestionando el marco de lectura propuesto por Richard para este tipo de producción, una vez que se crearon y expusieron obras que escapan a su idea de “avanzada”. Richard acusó recibo de la situación y continúo el debate a partir de textos partícipes de las mismas exhibiciones, lo que da cuenta del deseo reflexivo inherente a la época.