Escrito para El Globo (Caracas) el artículo de Yasmín Monsalve refiere la esperada inauguración de una muestra de Mercedes Pardo en Galeria del Sacro. Se exponen 14 pinturas y 10 serigrafías tras sus cinco años de silencio; se dice que dichas obras han sido inspiradas por sus nietos. La mayor parte del artículo es cubierta por una entrevista donde se discuten sus nexos artísticos entre rigor y emoción, lo intuitivo y lo mediato. A resultas de la pregunta de Monsalve sobre los problemas del arte hoy, Pardo comparte sus preocupaciones sobre la mercantilización del arte y su modo increíble de distorsionar “las verdaderas intenciones del artista”; más aún respecto a las expectativas sociales del “éxito inmediato” así como el papel que juegan las instituciones ante el arte. Explica la artistas las objeciones recibidas de galerías porque su producción es escasa y su enfoque artístico vía objeto único se halla en abierta oposición a “múltiples” expectatvas del mercado del arte.

La periodista venezolana Yasmín Monsalve entrevista a la artista antes de Mercedes en el Museo Sacro. Obras Recientes de Mercedes Pardo (agosto 11– septiembre15, 1996), realizada en Galeria del Sacro, espacio expositivo del Museo Sacro. Las 24 obras expuestas fueron hechas entre 1987 y 1996; Mercedes Pardo (1921–2005) explica que la mayoría de las pinturas y serigrafías son recientes excepto algunas antes expuestas en su retrospectiva de 1991 en la GAN (Galería de Arte Nacional), Moradas del Color. Monsalve señala que el Museo Sacro es una intitución de pocos años destacando, así, la generosidad de Pardo para exhibir en él, explicando la atracción que ejerce para ella debido a nexos afectivos con esa área de la ciudad.

La muestra sucede tras “cinco años de silencio” y eso confirma la lentitud de su proceso creativo debido a la falta de improvisación, al fruto de coexistencia entre rigor y libertad. Dicho paso intuitivo, según argumenta, necesita ser seguido por una estrecha reflexión. Pardo comparte sus preocupaciones  por el hecho de ser considerada, por las galerías, como artista “poco productiva”. El arte hecho mercancía es un tema recurrente también en otras entrevistas, de forma tal que elabora sus diferencias entre “invención” y “creación”. Los artistas han luchado por la importancia de la “creación” encima de la “representación”; no obstante, hacia 1996, Pardo ya no necesita defender su opción por la abstracción sino su determinación optando por la obra única y el limitado número de copias. Culpa al sistema artístico por dicho deterioro indicando que los precios institucionales de bienales (Venecia o São Paulo) se asignan antes de que el evento ocurra.

[Para otros artículos sobre la obra de Pardo en el Museo Sacro consúltese en el Archivo Digital ICAA: Gustavo Jaén, “El azul y más allá” (doc. no. 1331004); Virginia Minaya, “Soy pintora existencial y de pocas galerías” (doc. no. 1331020) y Anónimo, “Temor y temblor en busca de una íntima trascendencia” (doc. no. 1331053). Respecto a otras lecturas sobre observaciones de Pardo respecto a la mercantilización del arte, véase tanto el texto de Minaya antes mencionado como el de Miriam Freilich, “El arte es revelación, no producción” (doc. no. 1325266)].