En este número de Revista de avance del 15 de mayo de 1927, la sección Directrices cuenta con cuatro notas. La primera es una reflexión sobre el desarrollo intelectual y político que había acontecido durante los años posteriores a la fundación de la república el 20 de mayo de 1902. Veinticinco años más tarde los editores de avance aseguran que “nuestro progreso intelectual e ideológico no ha corrido parejo a esta transformación, importante, pero superficial”. Después de haber obtenido la independencia de España, el espíritu revolucionario había menguado y las energías transformadoras se habían agotado en lo que parecía ser un estado de cansancio y acomodamiento. Los editores lamentan el hecho de que en Cuba los pensadores más importantes, quienes conocían el legado histórico de sus predecesores, se interesaran por puestos políticos. Esto, aseguran, había provocado una discontinuidad en el pensamiento crítico y una falta de renovación intelectual. Al historizar tal sentimiento de malestar social, los editores discuten cómo dichos cuestionamientos habían dado lugar a “La Protesta de los Trece”. Este hecho había tenido lugar en 1923 y consolidó la vinculación entre una nueva generación de jóvenes intelectuales —entre los cuales se encontraban los editores de la revista— y la lucha contra el gobierno corrupto del entonces presidente de la república, Alfredo Zayas. Era precisamente la convergencia de un pensamiento intelectual y político lo que caracterizaba este movimiento que se concebía como seguidor de las ideas de Martí. La protesta daría origen a la fundación del Grupo Minorista, del cual los editores de avance eran miembros. Lo que ocupa la siguiente nota es precisamente un comentario donde se celebra la reciente publicación de una “Declaración” emitida por el Grupo Minorista. En dicha “Declaración” se observan las preocupaciones fundamentales que ocupaban a sus miembros y que eran de carácter tanto político como intelectual. En el manifiesto se defendía y se demandaba —entre otras cosas— la libertad de expresión artística, el valor del conocimiento, la unión latinoamericana, la independencia económica de Cuba y contra el imperialismo yanqui.     

Las otras son notas cortas donde se anuncian dos conferencias que se impartirían como parte de los eventos de “1927” Exposición de Arte Nuevo. El escritor y periodista cubano Francisco Ichaso presentaría un ensayo sobre la poesía de Góngora con motivo del tercer centenario de su muerte. Por su parte, el músico, orquestador y compositor español Pedro Sanjuán cerraría el ciclo de conferencias con una charla sobre las “nuevas tendencias en el arte musical”. 

Revista de avance contaba con una sección titulada Directrices, la cual comprendía cortas notas informativas o de reflexión que abarcaban asuntos relacionados con la revista o eventos que acontecían en el contexto de su publicación. En dicha sección se daban a conocer cambios, aclaraciones y comentarios sobre artículos previos o algún tema de interés en forma de breves notas. En este número son de particular importancia dos notas que están íntimamente relacionadas: la nota de reflexión sobre los veinticinco años de la república y la que aborda la importancia de la reciente publicación en revistas nacionales de la “Declaración” del Grupo Minorista. Este grupo, fundado en 1923 por algunos de los mismos que protagonizaran “La Protesta de los Trece”, se caracterizó por su heterogeneidad y compromiso ante los problemas políticos que acarreaban a la isla. El mismo estaba integrado por escritores, artistas, historiadores, críticos de arte, así como por graduados de derecho y ciencias políticas. Parte de los cuestionamientos que se planteaban dentro de este círculo devenían de las actitudes políticas que manifestaban sus miembros, las cuales reflejaban particularmente una enérgica oposición contra la anexión a los Estados Unidos. “La Protesta de los Trece” es un hecho trascendental en la historia de Cuba, ya que marca el origen de las luchas estudiantiles contra la corrupción de los gobiernos de turno y las dictaduras, primero la de Machado y luego la de Batista. Entre las figuras más destacadas se encuentra Rubén Martínez Villena (1899–1934), quien fallece prematuramente a causa de tuberculosis.   

Pedro Sanjuán (1886–1976), quien —como se anunciaba— impartiría una conferencia con motivo de la Exposición de Arte Nuevo, fue un destacado músico, orquestador y compositor español. Se forma en Madrid con músicos de la talla de Manuel de Falla y Joaquín Turina, dos de los compositores más importantes del siglo XX en España. En 1923 llega a Cuba donde tiene un papel fundamental dentro del movimiento intelectual de vanguardia como precursor de las nuevas tendencias musicales y mentor de jóvenes músicos cubanos. En 1932 regresa a España y, dos años más tarde, le es concedido el Premio Nacional de la Música en su país natal. Abandona España por la situación política en 1934.

[Para más información, consúltense en el archivo digital ICAA otras “Directrices” publicadas en las siguientes fechas: Marzo 30, 1927 (doc. no. 1298727); Abril 15, 1927 (doc. no. 1298763); Abril 30, 1927 (doc. no. 1299725); Mayo 30, 1927 (doc. no. 1299841); Agosto 15, 1927 (doc. no. 1299913); Agosto 30, 1927 (doc. no. 1299981); Septiembre 15, 1927 (doc. no. 1300019); y Septiembre 30, 1927 (doc. no. 1300074)].