En este número de Revista de avance del 15 de abril de 1927, la sección Directrices cuenta con cuatro breves notas. La primera tiene como cometido abordar las críticas que se habían emitido en cuanto a lo que se suponía era un “silencio sobre asuntos de política inmediata”. Aunque la revista, como aclaran sus editores, “se propone ser, exclusivamente, una revista de cultura”, reflejaría no solo las ideas políticas implicadas en asuntos culturales sino que manifestaría las “preocupaciones ideológicas” de tal propósito.
La siguiente nota anuncia la exposición colectiva de arte nuevo. La misma, “primera de esta índole que se celebra en La Habana”, llevaría el nombre de la revista (1927) y reuniría una serie de artistas colaboradores de la misma. Los editores se declaraban así patrocinadores de la exhibición, debido al vínculo que desde ya existía entre dos de ellos, a quienes se les consideraba “pregoneros de esta nueva estética” y los artistas participantes. La exposición se pensaba y se anunciaba desde ya como la semilla germinante de un arte nuevo.
Dos últimas notas figuran en esta página. Una que anuncia y apoya el surgimiento de la revista América Libre, a la cual José Z. Tallet, editor de avance, estaba vinculado. La última se destina a aclarar el proceso de selección de textos que se publicaban en la revista. Se explica que aunque las colaboraciones serían bienvenidas, los cinco editores debían estar de acuerdo en su publicación. El solo hecho de que uno de ellos entrara en discrepancia bastaría para “determinar cualquier exclusión”.