José Pedro Argul (1903–74) argumenta que en el arte del grabado se pueden distinguir dos grupos: los grabados sello, aquellos que buscan la pureza y la perfección dentro de los procedimientos técnicos ya conocidos, y los grabados experimentales que indagan en nuevas tendencias estilísticas y exploran nuevas técnicas. Argul se coloca a favor del grabado sello; no obstante comprende y respeta los nuevos campos de experimentación plástica. La Bienal de Tokio —donde se tiende a una ilustración total del arte contemporáneo— lo invitó para que seleccionara los representantes uruguayos, enfatizando que el oficio de los seleccionados no tiene por qué estar limitado al arte gráfico. A juicio de los organizadores, es preferible que cultiven la pintura y la escultura, ya que el evento no se ciñe a trabajar con grabados sello. En tres ocasiones, el grabador uruguayo escogió, para dicha Bienal, a los artistas candidatos: en 1960 a Luis Mazzey (1895–1983); en 1961, a Leonilda González (1923–2017) y a Fernando Cabezudo (1927–2014); en 1962, a Luis Camnitzer (n. 1937) y a José Gamarra (n. 1934). En esta 4a edición, seleccionó a Margarita Mortarotti (1926–85), por ser destacada grabadora con amplia aceptación local, y a Ruisdael Suárez (1929–2004), cuyas obras lograron preferencia ante la organización japonesa por su característica manera de componer y descomponer la figuración, y fue quien recibió el Premio Gobernador. Argul supone que el grabado Las hormigas lo condujo a dicha condecoración, afirmando que esa obra “contradecía y liberaba al espectador de la inmersión en las densas vorágines manchistas del expresionismo abstracto o de la dirección en profundidad del informalismo”. En este momento artístico, el arte contemporáneo está siendo marcado por el cambio constante, requiriendo rápidas liberaciones y diferencias técnicas. A partir de 1964, el CGM (Club de Grabado de Montevideo, entidad socioclubista fundada en 1953) comienza a editar sus Boletines. Algunos son del formato de folletos y otros como panfletos de una sola hoja plegada. Estos Boletines (que dejan de publicarse en 1975 para reaparecer en la década de los ochenta) tienen un carácter informativo de las actividades de la institución; pero, además, dan cuenta de cambios en el lenguaje visual y en las técnicas de seriación que aportan datos sobre preferencias estéticas de ciertos sectores sociales medios. Es innegable que, en esos momentos, contribuyen en muchas ocasiones a una crítica sociopolítica. [Como lectura complementaria, véanse en el archivo digital ICAA los siguientes textos publicados por el Club de Grabado de Montevideo: “Concurso de grabado para edición” (doc. no. 863481); “13 años de actividad de Club de Grabado de Montevideo” (doc. no. 1183571); “El arte correo en el Uruguay” (doc. no. 1191850); “Boletín N° 7 Club de Grabado de Montevideo” (doc. no. 1182833); “Club de Grabado compra su casa” (doc. no. 1192649); “Club de Grabado de Montevideo 22 Aniversario 1953 - Agosto 1975” (doc. no. 1183514); “Club de Grabado de Montevideo a la población de Montevideo” (doc. no. 1183124); “Cuando el Tercer Mundo se mira a sí mismo. II Bienal de La Habana” (doc. no. 1184459); “De los grabados de ayer a las ediciones actuales” (doc. no. 1191787); “Definiciones / Uno” (doc. no. 1189065); “Entrevista a Luis Mazzey” (doc. no. 1186991); “Entrevista a Óscar Ferrando” (doc. no. 1186747); “Entrevista a Óscar Ferrando [segunda parte]” (doc. no. 1186802); “Fundamentos a propósito de su 22 aniversario” (doc. no. 1182640); “Mini Grabado Internacional de Cadaqués. España” (doc. no. 1191135); “La necesidad de la imaginación” (doc. no. 1190793); “Nuestra institución” (doc. no. 1182010); “Los nuevos movimientos de las artes” (doc. no. 1182868); “Opiniones (I)” (doc. no. 1185411); “Palabras de clausura para un año de apertura” (doc. no. 1191167); “Referencias sobre identidad, cultura y arte en Latinoamérica” (doc. no. 1183641); “Reflexiones en torno a la supuesta crisis de las artes plásticas” (doc. no. 1185539); y “Sobre el papel de la crítica” (doc. no. 1187071)].